Un centenar de vecinos y representantes de diversas asociaciones se han concentrado este martes en el Parc Joan Miró de Barcelona con el fin de mostrar su rechazo a la tala de 75 pinos, que comenzará en breve. Estos árboles serán retirados de la zona para acondicionar el espacio necesario para las obras de la L8 de Ferrocarrils de la Generalitat, que discurrirá entre la Plaça d’Espanya y Gràcia. Según recogen medios como Betevé, los operarios han comenzado a trabajar este martes en este espacio, que tiene unos 3.500 metros cuadrados y que los vecinos consideran que es un refugio climático.
En la zona afectada hay ocho palmeras que serán trasladadas a otros puntos de la ciudad. No sucederá lo mismo con los pinos, que serán talados para poder abrir en este lugar el pozo de acceso al túnel para poder realizar la entrada y salida de materiales necesarios para la obra.
Los vecinos llevan un año y medio denunciando esta situación que, en su opinión, no debería darse puesto que existen alternativas. En este tiempo, además, han logrado con sus acciones que el número de árboles a talar se haya rebajado considerablemente, pasando de 118 a 75. Sin embargo, han recordado en un comunicado, «la mejora cuantitativa no esconde que, cualitativamente, sigue siendo una manera de hacer las obras públicas que es de otra época«. Una forma de trabajar en la que, han añadido, «los estudios de coste-beneficio no tienen en cuenta la importancia de los usos comunitarios del espacio público y las afectaciones en la salud pública, física y psíquica, del vecindario, especialmente grave en una zona tan densa y dominada por el asfalto, el cemento y los altos niveles de contaminación». Esta forma de planificar las obras, además, «no responde de forma coherente a la emergencia climática que tanto se proclama».
Arte contra el arboricidio
En esta situación, además de las propuestas, los afectados han puesto en marcha el proyecto Un árbol pinta mucho. Se trata de una iniciativa «espontánea» con la que se pretende «rendir homenaje a los 75 árboles que van a desaparecer después de cuatro décadas, así como a la fauna que habita en ellos». Los organizadores han asignado árboles y animales a «artistas, amigos y vecinos del barrio», que los han retratado a través de diferentes técnicas. Las obras se han publicado en el perfil de Instagram Un árbol pinta mucho.
En la acción han participado hasta el momento ilustradores y artistas nacionales e internacionales como Karin Du Croo, Miriam Sugranyes, Vanessa Linares, Maria Beitia, Pia Wortham, Rafael Jaramillo, Ana Sol Maidagan (Madrid), Susana Vegas y Ana Carmesí (Granada), Mercedes Quevedo (Suècia), Aga Wojtanowiczart (Polonia), Claus Vamvakidis (Germano-griego) y Romina Lardies (Argentina). Una vez retratados todos los árboles y la fauna la idea en el futuro es hacer una publicación para la posteridad y ayudar a frenar arboricidios de este tipo. Quienes estén interesados en participar aún pueden hacerlo contactando con los organizadores a través de Instagram.