Las informaciones aparecidas en algunos medios de comunicación han suscitado cierto revuelo al sugerir que Cataluña va retardada en el proceso de adopción de energías renovables para cumplir los objetivos establecidos por la UE en el proceso de transición ecológica. La hoja de ruta para la transición energética recogida en la Prospectiva Energética de Cataluña 2050 (PROENCAT-2050) aprobada en 2023 fija en 50% y 100% los porcentajes de la demanda eléctrica que Cataluña quiere cubrir con fuentes renovables en 2030 y 2050, respectivamente. Según el reciente informe presentado por el Observatorio de las Energías Renovables en Cataluña la cobertura de la demanda eléctrica de Cataluña con renovables en 2023 ha sido de 13,6% y “habrá que multiplicar por cinco la capacidad de generación eléctrica renovable actual para alcanzar la meta de 2030 y por veintidós la meta de 2050”.
¿Cuál es la situación?
El informe alerta de que si bien la demanda eléctrica en Cataluña en 2023 fue de 44.545,14 GWh, 0,9% inferior a la de 2022 debido al incremento del autoconsumo y la mejora de la eficiencia y el ahorro, “el incremento de capacidad de generación eléctrica renovable ha sido de 34,39 MWh, casi cuatro veces menos que en 2022”. La causa del retroceso de la inversión en energías renovables se achaca a la lentitud con la que el gobierno de la Generalidad aprueba la puesta en marcha de los proyectos presentados. En el caso de la energía eólica, se destaca que sólo “se están tramitando efectivamente 793,47 MW de los 6.755,74 MW” proyectados y el tiempo medio de tramitación es de 1.500 días (cuatro años). En el caso de los parques solares fotovoltaicos, el informe indica que se han autorizado 133 proyectos con una capacidad de generación de 1.427,90 MW, pero “la media del tiempo pasado entre la presentación de un proyecto y la autorización final supera los 700 días de media” y hay 34 los parques con una potencia de 833,03 MW e informe medioambiental favorable pendientes de recibir la autorización definitiva.
Se detecta en el Informe del Observatorio una insistencia rayana en la obsesión por presentar la situación de Cataluña independientemente del conjunto de España, esto es, atendiendo exclusivamente a los objetivos fijados en la PROENCAT-2050, cuando en realidad el Pacto Verde Europeo (European Green Deal) establece como objetivo reducir las emisiones en un 55% respecto a los niveles de 1990 en el conjunto de la UE y se limita a exigir a los Estados miembros “presentar planes energéticos y climáticos revisados a finales de 2019” en línea con los objetivos marcados. España es un Estado miembro, no así Cataluña que es una de las 242 regiones en la UE. Menciono esta circunstancia porque la situación energética en las Comunidades de Andalucía, Cataluña o Madrid no pueden contemplarse aisladamente.
Gráfico 1. Generación de electricidad con energías renovables en las CC. AA,
El Gráfico 1 muestra que la existencia de grandes diferencias en la participación de las CC. AA. en la generación de electricidad con energías renovables. Cataluña aporta 4,8% una cifra muy inferior a las que figuran en los primeros lugares del ranquin, muy inferior a su aportación al PIB, la población e incluso a la superficie de España, pero muy superior al País Vasco, Madrid o Cantabria que ocupan las últimas posiciones. Aunque la energía eléctrica es susceptible de ser transportada, el Gráfico 2 muestra que las CC. AA. con mayor participación en la generación de electricidad con energías renovables son las que exhiben una mayor participación de las energías renovables en el total de energía generada en su región. En Cataluña y Madrid, la aportación es de 4,5% y 0,3%, respectivamente, casi idénticas a su participación en el total de electricidad generada en España con energías renovables.
Gráfico 2. Electricidad generada con energías renovables sobre el total por CC. AA.
El Gráfico 3 muestra la evolución del porcentaje de electricidad generada con energías renovables y no renovables desde 2014 a 2023. El porcentaje de las renovables ha aumentado de 40,5% a 50,3% en España un cambio significativo atribuible al aumento sostenido en la potencia instalada en energía eólica y solar fotovoltaica, como puede observarse en el Gráfico 4.
Gráfico 3. Electricidad generada con energías renovables y no renovables en España
(En %)
Las cifras presentadas en estos gráficos indican que la inversión en energías renovables ha seguido una senda ascendente en España y el aumento en la potencia instalada posibilitó generar 50,3% de la electricidad total en 2023, un hito histórico. El Cuadro 1 muestra que existen diferencias importantes en las aportaciones de energías renovables en España y Cataluña en 2023 y podría incluso aumentar en el futuro puesto que la inversión en energías renovables en España alcanzó 5.594 MW en 2023 mientras que en Cataluña fue de tan sólo 34.3MW. De todos modos, estas diferencias no debieran ser motivo de especial preocupación y alarma puesto que la electricidad se transporta y su precio se negocia en el mercado ibérico de electricidad. En todo caso, si el gobierno de Cataluña desea acelerar las inversiones en energías renovables en su mano está evaluar y autorizar la puesta en marcha de nuevos proyectos con mayor agilidad.
Gráfico 4. Evolución de la potencia en energías renovables instalada en España
(En MW)
Gráfico 5. Demanda nacional de electricidad en MWh y potencia instalada en MW 2015-2023
Quisiera, por último, lanzar una llamada de atención no específicamente dirigida a Cataluña sino al mercado ibérico de electricidad. Como puede comprobarse en el Gráfico 5, la demanda nacional de electricidad en España se ha reducido 7,44% desde 2019 (268.886MWh) hasta 2023 (250.473 MWh) en tanto la potencia instalada en el Gráfico 4 ha registrado un aumento de 14,57%. Dos son las preguntas interrelacionadas que plantea esta dispar evolución entre demanda y capacidad de generación. La primera es hasta qué punto está justificado continuar aumentando la potencia en centrales renovables cuya producción de energía desplaza necesariamente la de otras centrales para satisfacer una demanda menguante. Y, segunda, el aumento de capacidad en renovables está generando un exceso de capacidad que puede crear tensiones en la rentabilidad de las centrales parcialmente redundantes y alzas en el precio de la electricidad cuando sus prestaciones son requeridas para satisfacer la demanda y las energías renovables no pueden satisfacerla. Estas consideraciones apuntan a que la pulsión a invertir en energías renovables obedece más a decisiones políticas y la obtención de ayudas públicas que a una selección rigurosa de proyectos para satisfacer la demanda de electricidad al precio más bajo posible.