El juez Joaquín Aguirre, titular del juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, ha denunciado ante el Cuerpo Nacional de Policía el pinchazo de su teléfono personal. Un pinchazo del que también habría sido víctima su esposa. Aguirre investiga en estos momentos los lazos del separatismo catalán con el Kremlin y el pago de 7,6 millones de euros por parte del Barça al ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, José María Enríquez Negreira.
En su denuncia, recogida por Libertad Digital, el juez señala que el día 1 de julio el digital diario.red, propiedad de Pablo Iglesias, publicó unas supuestas grabaciones de Aguirre en las que se podía escuchar al juez decir, entre otras cosas, que «al Gobierno le quedan dos telediarios alemanes» en relación con la Ley de Amnistía pactada entre el PSOE y Junts. Unas palabras que generaron la rápida reacción de Carles Puigdemont y de medios de comunicación separatistas y de izquierdas. Según la denuncia, el juez y su esposa, «tras consultar el registro de llamadas del móvil, pudieron identificar el primer tramo del audio publicado con una conversación mantenida el 31 de enero de 2024, alrededor de las 9.45 horas». «El resto de palabras y/o frases utilizadas para conformar el audio publicado», prosigue la denuncia, «se trata de frases sueltas extraídas de diferentes conversaciones, que habrían tenido lugar en los primeros días de febrero de 2024, las cuales habrían sido insertadas en una misma alocución y fuera de contexto, trasladando una impresión artificial absolutamente alejada de la realidad, con la intención de atribuir un contenido marcadamente político a unas conversaciones que carecían absolutamente de él».
Manifestaciones políticas
Diario.red se ha hecho eco, por su parte, de la denuncia presentada por el juez ante la Policía Nacional. Además de recoger este hecho, el digital de Pablo Iglesias ha introducido en el texto consideraciones como que «los autos de sus instrucciones son manifestaciones políticas en sí mismas, como es el caso de la recientemente nueva pieza que abrió a raíz de que la Audiencia Provincial de Barcelona le pidiera enviar a juicio o archivar la llamada trama rusa del procés». Y sobre las grabaciones añade: «Estas grabaciones provienen y así ha sido reconocido por el mismo magistrado de una serie de llamadas telefónicas realizadas por el mismo donde expresa unos pareceres alineados no solamente con sus resoluciones judiciales, sino también con la entrevista que dio a la televisión pública alemana sobre la trama rusa».