El EXPANSIÓN de este lunes 15 publica una entrevista con Yolanda Díaz, Vicepresidenta segunda del Gobierno y Ministra de Trabajo. Dice muchas cosas de interés laboral y fiscal. Entre ellas, nos llama la atención estas palabras suyas:
… es verdad que cada vez tributan menos las rentas del capital. Una pequeña peluquería, empresa o autónomo tributan al 17,5%, y es verdad que una gran corporación lo hace, en el mejor de los casos, entre el 3,8% y el 5%.
Dejando de lado que los beneficios de las grandes corporaciones no son rentas del capital sino resultado de actividades empresariales, es llamativo que la vicepresidenta vuelva a insistir en este mantra de que las grandes corporaciones españolas no pagan casi nada por Impuesto sobre Sociedades.
EL MODELO 231: INFORMACIÓN FISCAL PAÍS POR PAÍS
No sabemos de dónde saca Yolanda Díaz sus datos sobre las grandes corporaciones españolas. Vamos a recurrir a fuentes fidedignas.
La AEAT informa de lo que pagan en todo el mundo las empresas españolas multinacionales que facturan más de 750 millones de euros anuales. Son ciertamente grandes corporaciones. Esta información se da en forma agregada y anónima y sale del modelo 231 (Información fiscal país por país) que dichas empresas están obligadas a cumplimentar todos los años. El último ejercicio disponible es el 2021 y a él se refieren nuestros datos.
En 2021 la información abarca a 123 grupos multinacionales, los cuales tienen 13.700 filiales repartidas por el mundo. Trabajan en ellas 2,48 millones de personas. Y su facturación alcanza 902.274 millones. Son cifras enormes.
De esos 123 grupos nos interesan 109, que son los que generan un resultado positivo antes de impuestos. Como es natural, los que arrojan pérdidas no pagan impuesto sobre sociedades.
Ese resultado positivo antes de impuestos es 91.456 millones.
El Impuesto sobre Sociedades devengado por ese resultado positivo es 16.377 millones. Un 17,90% sobre dicho resultado.
El Impuesto sobre Sociedades pagado por ese resultado positivo es 13.921 millones. Un 15,22% sobre dicho resultado.
¿QUÉ DIFERENCIA HAY ENTRE EL IMPUESTO DEVENGADO Y EL IMPUESTO PAGADO?
El Impuesto devengado registra el gasto correspondiente al resultado del ejercicio. Ese gasto tiene en cuenta las diferencias permanentes, como son la deducción por dividendos y la compensación de pérdidas de ejercicios anteriores. Pero no tiene en cuenta las diferencias temporales. Esas diferencias temporales generan dos tipos de ajustes al resultado:
a)positivos: surgen cuando en el ejercicio hay gastos contables que no son partidas fiscalmente deducibles. Por ejemplo, las dotaciones a fondos de pensiones internos: no son deducibles en el momento de la dotación sino en el momento del pago de la pensión. Por eso, para calcular la base imponible hay que hacer un ajuste positivo sobre el resultado contable.
b)negativos: surgen cuando no hay gasto contable pero sí hay partida fiscalmente deducible. Es lo que ocurre cuando, siguiendo el ejemplo anterior, se pagan las pensiones: no hay gasto contable sino disposición del fondo, pero sí hay ajuste fiscal negativo.
En el ejercicio 2021 el impuesto devengado es 16.377 millones, pero el pagado es 13.921 millones. ¿Cuál de los dos debemos considerar para calibrar la carga fiscal? La respuesta es obvia: si queremos comparar el impuesto con el resultado tenemos que atender al impuesto devengado pues es el que se corresponde con el resultado del ejercicio. El impuesto pagado tiene que ver con las diferencias temporales procedentes de otros ejercicios, y éstas se corrigen con el tiempo, dando lugar a pagar más o a pagar menos sobre el impuesto devengado. En 2021 el impuesto pagado es menor que el devengado porque han predominado los ajustes negativos, por reversión de ajustes positivos anteriores.
CUÁL ES LA CIFRA CORRECTA A CONSIDERAR
En conclusión, en 2021, último ejercicio con información disponible, podemos tomar el 17,90% como tipo medio efectivo del Impuesto sobre Sociedades de las multinacionales españolas.
Nada que ver con la horquilla 3,8-5%.
DE DÓNDE SALEN LAS CIFRAS DE YOLANDA DÍAZ
No sabemos de dónde salen los porcentajes entre el 3,8% y el 5% que dice la vicepresidenta.
Es posible que haya comparado el Impuesto pagado en España con el resultado mundial. En España se pagan impuestos por los resultados obtenidos en España. Y no se tributa por los dividendos procedentes de otros países, en los cuales ya se ha pagado el correspondiente Impuesto sobre Sociedades. Estos dividendos figuran en el resultado contable, pero se eliminan para calcular la base imponible española.
Esa comparación no tiene sentido. Si tomamos el resultado mundial hay que compararlo con los impuestos pagados en todo el mundo, no sólo en España.
Y si tomamos los impuestos pagados en España hay que compararlo con el resultado obtenido en España, sin incluir los dividendos extranjeros.
¿Por qué se empeñan en demonizar a las grandes empresas españolas?