Con los votos a favor del PSC y de Vox y la abstención de Junts, el grupo del PP en el Ayuntamiento de Barcelona ha sacado adelante este miércoles una propuesta para que el Consistorio de la capital catalana, presidido por el socialista Jaume Collboni, ponga en marcha un «plan de choque» contra el top manta en la ciudad. El portavoz del PP en el Ayuntamiento, Juan Milián, ha denunciado el repunte experimentado por esta oferta ilegal en los últimos años y ha señalado que «el turismo no debería ser ni la excusa ni una tapadera para no hacer frente a este problema».
En un comunicado, Milián ha señalado que «el top manta crea más inseguridad» y ha recordado que estos vendedores «no pagan ni licencias, ni impuestos, por lo que atacan a los comercios locales». Además, ha añadido, «ocupan espacios públicos dificultando el paso y la accesibilidad». Y ha puesto como ejemplo las paradas de Metro de Liceu, Passeig de Gràcia, Plaça Catalunya y Barceloneta como «zonas donde más se está viendo este repunte de venta ambulante ilegal».
Explotados por mafias
El portavoz municipal del PP ha recordado que las falsificaciones que se venden en el top manta «no cuentan con la seguridad pertinente por lo que van en contra de la salud pública». Y ha subrayado que los vendedores «suelen ser inmigrantes explotados por mafias que aprovechan su debilidad para hacerles trabajar bajo condiciones indignas». Ante esta situación, el PP ha puesto sobre la mesa la necesidad de activar un plan de choque de respuesta policial. En este sentido, Milián ha explicado que se trata de «un refuerzo de la vigilancia y control policial, un aumento de la presencia policial para disuadir la venta ambulante ilegal y un desarrollo de operaciones específicas para acabar con las redes organizadas que hay tras los vendedores ambulantes». «Hay que acabar con esta lacra», ha advertido el concejal del PP, «y hay que evitar que crezca la percepción negativa de Barcelona que conlleva el top manta: desorden, falta de control, gritos, empujones…».