Pese a que el separatismo lleva décadas fomentando el desapego a España en la educación y en los medios, un gran número de catalanes —especialmente, los más jóvenes— celebraron por todo lo alto en las calles la victoria de la selección española. Una victoria que, como cabía esperar, no ha sentado bien a parte del secesionismo, que ha dado en redes numerosas muestras de su insatisfacción y frustración al contemplar la euforia de los catalanes no nacionalistas. Así pues, la CUP compartió anoche en X una fotografía de la selección catalana —equipo que no participa en los torneos oficiales— acompañada de la frase: «Buenas noches», junto a un puño alzado. La publicación, que no admitía comentarios, apenas alcanzó el millar de likes.
Por su parte, la escritora separatista Gemma Pascual, ha recurrido hoy a la violencia de género para cargar contra la victoria de la selección: «Cuatro mujeres asesinadas este fin de semana. No hay nada que celebrar, nada del que estar orgullosos. Ni una menos». Por su parte, el alcalde de Gerona, Lluc Salellas, había prometido en redes que mientras él permaneciese en el cargo jamás se instalaría una pantalla gigante en su ciudad para ver jugar a España. Palabras que fueron contestadas ayer con sorna por el periodista del Diari de Girona, Albert Soler: «Salellas, cabezón: en mi barrio nos hemos acordado de tí durante todo el partido. No querías pantalla? Lo hemos visto en La Tahona, nos hemos reído de ti, y el niño que ha salido al balcón a gritar gol, era mi hijo. Me importa poco la selección, pero por joderte, lo que sea.