Agentes de la Policía de la Generalitat-Mossos d’Esquadra de la DIC de la Región Policial Metropolitana Sur y de la Unidad de Investigación de la comisaría de Sant Feliu de Llobregat han desarticulado un grupo criminal de ladrones de cobre especializados en robos con fuerza en polígonos industriales en el Área Metropolitana de Barcelona. Los investigadores los interceptaron en la madrugada del pasado 29 de mayo, cuando acababan de cometer un robo en una empresa de Sant Cugat del Vallés. Se les relaciona con 15 robos con fuerza cometidos entre febrero y este mes de julio.
La investigación de la DIC y UI Sant Feliu de Llobregat se inició el pasado mes de febrero, cuando se registraron los primeros robos de cableado de cobre en polígonos industriales. Los autores de los hechos actuaban de madrugada para no ser detectados y, en la mayoría de las ocasiones, reventaban arquetas de tierra y sacaban de su interior el material. Otras veces forzaban las casetas de los contadores eléctricos para conseguir cortar el cableado de este metal y llevárselo. Estas sustracciones afectaban a diversas naves de los polígonos donde actuaban ya que provocaron cortes de suministro eléctrico en diferentes empresas.
Polígono industrial en Sant Cugat
Se movían en dos vehículos, una furgoneta que les servía para cargar el material sustraído y un vehículo que hacía tareas de vigilancia para evitar ser sorprendidos por personal de las empresas afectadas o por la policía. Las gestiones de la investigación, centradas en identificar a los autores, permitieron detectar qué vehículos utilizaban y cómo se distribuían las tareas a la hora de cometer los robos. En la madrugada del 29 de mayo, los investigadores, en el marco de un dispositivo de vigilancia de robos de cobre, tuvieron conocimiento de que tres personas accedían a un polígono industrial de Sant Cugat. Hacia las 3.00 horas, los tres hombres fueron detectados después de cortar cobre de una caseta trasformadora. Esta instalación tenía la puerta abierta y forzada y en su interior había una cizalla de grandes dimensiones y diversos cables de cobre cortados. Los ladrones habían huido al detectar la presencia policial, abandonando botellas de refresco, aún frías, y se escondieron en una zona boscosa.
Los investigadores hicieron un dispositivo de vigilancia y espera, hasta que los investigados salieron de su escondite para coger los vehículos que tenían estacionados, momento en el que fueron sorprendidos por los agentes. Los tres quedaron detenidos y se les intervinieron ocho unidades de cable de 2.40 mm de unos cuatro metros, valorados en unos 100.000 euros. Uno de ellos era el líder del grupo y se encargaba de hacer labores de vigilancia y organización logística mientras que el resto hacía el trabajo especializado en la manipulación y corte del cable eléctrico.
Una vez detenidos fueron trasladados a dependencias policiales. Los investigadores pidieron a la autoridad judicial una entrada y registro en un local de Barcelona donde los detenidos estaban viviendo y se intervinieron diferentes objetos de interés para la investigación como tarjetas SIM de teléfonos móviles de los investigados. En esta entrada, además, se detuvo a otro hombre relacionado con los hechos y a una mujer que fue denunciada por su participación en un robo con fuerza, un hurto y pertenencia a grupo criminal.
Con las vigilancias y seguimientos llevados a cabo a lo largo de la investigación se detectó cómo los investigados vendían el cable robado a dos empresas recuperadoras de metal, ubicadas en Hospitalet y Cervelló. El 13 de junio se llevaron a cabo las inspecciones administrativas en estas dos deixalleries y se localizaron registros de ventas de cobre por parte de los investigados por un valor superior a los 14.600 euros (1.750 kilos de metal). Además, se recuperaron imágenes de las cámaras de videovigilancia que acreditaban la autoría de los detenidos. En cuanto a las infracciones administrativas detectadas, se levantó acta por la irregularidad en el cumplimiento de los registros previstos por la ley y también por la omisión de comunicaciones obligatorias ante el organismo competente. La operación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.