La Fundació Ibn Battuta ha anunciado este miércoles la presentación ante Fiscalía de Odio y Discriminación de Barcelona de una denuncia contra la líder de Aliança Catalana, diputada autonómica y alcaldesa de Ripoll, Silvia Orriols, por un presunto delito de odio. Así lo ha indicado el presidente de esta entidad, Mohammed Chaib, que ha participado en la jornada Migraciones y vulnerabilidad social: políticas para una ciudadanía inclusiva, en Barcelona.
«Los insultos por razón del origen o la religión», ha dicho Chaib ante los periodistas, «nos parecen absolutamente fuera de lugar en una Cataluña democrática y en un Estado de Derecho. No nos callaremos». Chaib ha añadido que la denuncia se basa en el artículo 510 del Código Penal, que castiga con penas de entre uno y cuatro años de prisión los delitos de odio.
Impide el empadronamiento
Entre los motivos para presentar esta denuncia se encuentran hechos como que Orriols, en calidad de alcaldesa de Ripoll, lleve meses «impidiendo el empadronamiento e insultando a los ciudadanos por su origen, cultura o religión«. Ciudadanos que, según Chaib, no son inmigrantes porque llevan «muchos años» en Cataluña. Chaib, además, ha señalado que es necesario luchar contra los delitos de odio desde una perspectiva pacífica pero ha subrayado que «los musulmanes y los catalanes han de saber que la impunidad en estos delitos no puede existir».
Orriols justifica la islamofobia
En su perfil de X, Silvia Orriols ha respondido al anuncio de la Fundació Ibn Battuta con dos mensajes. En el primero de ellos ha asegurado que «cuando el islamismo se cree impune y cuestiona y ataca los fundamentos, derechos y libertades de las democracias europeas, la islamofobia ya no es una opción, es un deber«. En un segundo mensaje, la diputada autonómica y alcaldesa ha añadido que «las asociaciones islámicas afincadas en Cataluña harían bien en buscar los delitos de odio dentro de las mezquitas y dejar en paz a los cargos electos». Y se ha referido a estas entidades como «colla de totalitaris«.