Estos días, los políticos y activistas secesionistas que ya se han beneficiado de la ley de amnistía —que borra los delitos que cometieron— han copado la atención mediática. Pero también hay otros que han decidido no acogerse a la controvertida medida de gracia, como relata hoy el diario nacionalista Ara. Entre ellos se cuenta el exvicepresidente del Parlament Josep Costa, que ha anunciado que no se acogerá a la norma al considerar que debe reconocerse la inviolabilidad del Parlament —idénticas razones esgrimidas por el ex secretario primero de la mesa Eusebi Campdepadrós —. Siendo así, Costa no desea que la amnistía sirva para exonerar de responsabilidad a los jueces que lo encausaron.
Por su parte, los expresidentes de ANC Jordi Sánchez y de Òmnium Cultural Jordi Cuixart también han resuelto no acogerse a la norma y acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos dado que que buscan una reparación a su encarcelamiento. En cuanto a los activistas, Roger Español, que perdió un ojo durante el referendum ilegal del 1 de octubre, también ha rechazado la medida de gracia dado que desea que los agentes implicados sean condenados por un delito de tortura. Por su lado, Carles Ruiz, que participó en un escrache al juez Llarena cuando salía de un restaurante, ha señalado en X: «No quiero ningún indulto ni amnistía».