Crisis en el Consell de la República. Los gestores de CATGlobal, la entidad sin animo de lucro encargada de fiscalizar los gasto del organismo, han acusado a la mano derecha de Puigdemont en Waterloo, Toni Comín, de cargar gastos personales al Consell. Entre ellos, según El Confidencial, figuran casas de verano, viajes personales y costes sospechosos en la contratación de la empresa Events, que organiza los actos del organismo. La polvareda que ha levantado esta revelación obligó a convocar ayer una reunión de urgencia para cerrar las crisis. Sin embargo, el encuentro se saldó sin éxito ya que fue imposible alcanzar un acuerdo.
«Con una profunda tristeza hemos observado como el representante del gobierno del Consejo de la República ha hecho uso de su autoridad política y moral para encargarse de tareas que no le correspondían y para las cuales ha quedado demostrado que no tiene los conocimientos técnicos necesarios. Debido a esta pérdida de confianza, el consejo de administración de CATGlobal pide su sustitución por otros dos miembros del gobierno del Consejo de la República», señala la misiva redactada por CATGlobal. En los últimos tiempos, un sector del Consell de la República, suerte de gobierno en la sombra en Bélgica creado tras la aplicación del 155, ha criticado su falta de democracia interna.