Prosigue el lavado de imagen a la controvertida figura de Jordi Pujol. El expresidente, que ocultó una fortuna al fisco durante más de treinta años en Andorra y cuya familia fue definida por un juez como «organización criminal» ha sido invitado por la Patronal catalana, Pimec, a un acto de su 50 aniversario. En concreto, será un debate sobre «activismo empresarial» en el que el considerado patriarca del nacionalismo catalán contemporáneo mantendrá un coloquio con el el presidente de la entidad, Antoni Cañete. El acto se celebrará el próximo 30 de mayo en el Castell Jalpi de Arenys de Munt (Barcelona).
Pero la patronal no solo se ha limitado a blanquear a Pujol a través de su participación en el mentado debate, sino que también ha ensalzado su legado en un comunicado distribuido a la prensa. Y es que, según Pimec, el expresident nacionalista «contribuyó al desarrollo y la consolidación del tejido industrial catalán y a la apertura de nuevos mercados». Asimismo, la entidad se muestra orgullosa del vinculo que la une al exdirigente: «Pujol es una persona directamente vinculada a Pimec, ya que en el año 1998 inauguró la sede central de la patronal y también es Medalla de Oro de la entidad. Asimismo, participó en la primera edición de los Premios Pimes, que este año llegan a su 37ª edición».