El todavía presidente de ERC, Oriol Junqueras, anunció ayer, durante la celebración de una larga reunión de la cúpula de la formación, que dejaría su cargo tras la debacle experimentada por los republicanos en las elecciones del pasado domingo. Sin embargo, Junqueras ha matizado este jueves su anuncio. Y es que ahora el aún líder de ERC ha decidido que se presentará al congreso que celebrará la formación en noviembre para elegir a una nueva dirección y que lo hará tras «escuchar a la gente y salir a la calle«.
Según ha informado ERC en un comunicado, Junqueras quiere promover «un proceso de reconexión con la sociedad para reconstruir el relato y el proyecto de los republicanos». «Desgraciadamente», indica el partido en su nota citando al presidente, «en estas elecciones hemos constatado que hay una falta de sintonía entre aquello que creemos que está bien y la valoración de que hace la ciudadanía». Y, ante esta evidencia, Junqueras pretende iniciar «un proceso de escucha» que se llevará a cabo «de igual a igual» y «no desde un determinado cargo o función». «En eso me siento útil», ha añadido, «y creo que puedo ayudar. Hemos de ser capaces de hacer ver a la sociedad que lo que hacemos es bueno y que nos retornen su confianza».
No puede ejercer ningún cargo público
Junqueras ha indicado su voluntad de concurrir al próximo congreso asegurando que está dispuesto a «someterse al aval de la militancia»: «Busco explícitamente mi aval, quiero saber desde dónde la gente cree que puedo ayudar«. En la misma nota, el presidente de ERC ha recordado, además, que aún sigue inhabilitado, lo que impide que tenga un cargo público. Y tal vez sea esa la explicación a por qué, a diferencia de Pere Aragonés o Marta Rovira, Oriol Junqueras insiste ahora en volver a liderar ERC.