El candidato de Junts a las elecciones del pasado domingo, Carles Puigdemont, mantiene que intentará formar gobierno a pesar de que perdió contra el socialista Salvador Illa, quien, a su vez, también busca ahora los aliados necesarios para poder hacerse con el control de la Generalitat. En un mensaje publicado en X, Puigdemont ha recriminado a quienes rechazan que pueda entablar las negociaciones para intentarlo porque, ha asegurado, discutir esa «legitimidad» es «muy incoherente y extraño».
El líder de Junts ha recordado en su mensaje que Artur Mas, en 2006, «ganó las elecciones con seis diputados más de los que ahora tiene el PSC» pero que, a pesar de ello, «no gobernó». Y ha puesto como ejemplos de gobiernos en minoría los del socialista Jaume Collboni en el Ayuntamiento de Barcelona y el de Pedro Sánchez, al que Junts respalda en el Congreso. «Todo el mundo tiene derecho a intentar formar gobierno si cree que puede reunir un apoyo parlamentario que lo permita», ha asegurado, «descalificarlo de entrada, sobre todo por parte de los que se han beneficiado siempre de este juego y consideran que criticarlo es no reconocer la legitimidad del gobierno resultante, es un error».
Sin mayoría absoluta
En estos momentos, Puigdemont solo podría pactar un Govern con ERC y la CUP, con lo que lograrían 59 escaños, muy alejados de los 68 necesarios para la mayoría absoluta. Junts descartó días antes de las elecciones la posibilidad de contar con los dos escaños de Aliança Catalana en un acuerdo alcanzado con el resto de formaciones, salvo PP y Vox. ERC, de momento, no ha avanzado nada al respecto, salvo que pasará a la oposición. Y la CUP tampoco parece estar muy dispuesta a reeditar el acuerdo. A esto se suma que en el horizonte está la convocatoria electoral para las elecciones europeas, que se celebrarán el próximo 6 de junio, por lo que es muy probable que no se avance en las negociaciones en Cataluña hasta que se celebre esta nueva convocatoria electoral.