Si alguien está exultante en la Cataluña postelectoral esa es la líder de Aliança Catalana, la ultraderechista Silvia Orriols, que al cargo de alcaldesa de Ripoll sumará ahora el de diputada en el Parlament. Con un descaro poco habitual en la siempre encorsetada política catalana, Orriols comienza a ir más allá en su pretensión de demostrar al separatismo oficial cómo ha de comportarse un independentista de debó. Y, así, ya el lunes fue noticia por forzar a un periodista de La Sexta a entrevistarla en catalán. No contenta con ello, el domingo se negó a felicitar al ganador de las elecciones, Salvador Illa, por considerar que el socialista es «un imperialista». Y este martes el repaso se lo ha dado a la consellera en funciones de Igualdad y Feminismos, Tània Verge.
La republicana no dudó en imponer el pasado mes de abril a la líder de Aliança Catalana una multa de 10.001 euros por vincular la inmigración con supuestos riesgos para las democracias occidentales. La conselleria consideraba entonces que la alcaldesa de Ripoll había cometido una infracción de la Ley 19/2020 al emitir «por cualquier medio eslóganes, anuncios publicitarios, mensajes públicos o declaraciones públicas que comporten una discriminación en torno a una persona o al grupo al que pertenece».
Vacila a Tània Verge
Ya con la certeza de que, una vez que se inaugure la nueva legislatura, Orriols ocupará un escaño en la Cámara autonómica, la número 1 de Aliança Catalana no ha dudado en referirse a esta sanción y a la consellera en funciones en sus redes sociales. Y lo ha hecho invitando a Verge a que le entregue la multa en mano.