Los malos resultados del separatismo y, en particular, de ERC en los comicios catalanes de ayer empiezan a pasar factura. El Líder de los republicanos y hasta ahora presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha comunicado hoy lunes que, tras el escaso éxito electoral obtenido, no tomará el acta de diputado para la próxima legislatura y abandonará la primera línea de la política. Asegura que se trata de una decisión adoptada por «responsabilidad y honestidad». «Cuando he tenido que asumir responsabilidades, dar pasos adelante, por el país y por el partido, lo he hecho», ha explicado Aragonès.
Acto seguido, ha abundado: «Inicio una nueva etapa, con el mismo compromiso, pero desde otro sitio, ayudando al país que quiero y al partido que me representa». De momento, ha detallado que, en las próximas semanas, invertirá sus esfuerzos en facilitar el traspaso de poderes al frente de la Generalitat y en el partido. En cualquier caso, y hasta la formación de un nuevo Govern, Aragonès ha mantenido que el objetivo de los republicanos será «seguir sirviendo al país». Cabe destacar que, en la presenta convocatoria, ERC ha perdido casi 180.000 votos, lo que representa trece diputados menos.