Los partidos separatistas no han logrado este domingo mantener el Govern en sus manos. Ni siquiera Carles Puigdemont ha conseguido superar al socialista Salvador Illa, quien, tal y como indicaban todas las encuestas, se ha alzado con la victoria en Cataluña este 12 de mayo. Sin embargo, Illa, con sus 42 escaños, no podrá gobernar en solitario y, aunque pacte con Sumar-Comunes, que ha logrado seis diputados, tampoco llega a la mayoría absoluta, fijada en 68 diputados. Necesitará a ERC, con 20 escaños, para poder gobernar. Y el apoyo de los republicanos no está garantizado.
ERC se ha llevado un jarro de agua fría en estas elecciones adelantadas por su candidato, Pere Aragonés. Ha pasado de los 33 diputados que logró en 2021 a tan solo 20. Es, sin embargo, clave para que el PSC pueda gobernar. Pero este apoyo podría significar que el partido liderado por Oriol Junqueras se hundiera aún más.
Carles Puigdemont, por su parte, ha mejorado los resultados de Junts con respecto a 2021, al pasar de 32 escaños a 35. Sin embargo, queda muy lejos de los 42 diputados del PSC. Y, por primera vez desde 2011, el separatismo no cuenta con respaldo suficiente para mantener en su poder la Generalitat. Ni siquiera si contara con los dos escaños logrados por la ultraderechista Silvia Orriols y Aliança Catalana. Con ERC, la CUP (que pasa de nueve a cuatro diputados) y Orriols, Puigdemont podría sumar 61 diputados, siete menos de los 68 necesarios para la mayoría absoluta.