Diversos analistas temen una ofensiva iliberal contra jueces y medios tras el anuncio de Pedro Sánchez de que su continuidad en el cargo supondrá un «punto y a parte» en cuanto a «regeneración democrática». Así lo ha interpretado, por ejemplo, la columnista de The Objective, Guadalupe Sánchez, que tras señalar irónicamente que el presidente «Ha colocado a su mujer en el foco mediático internacional porque su amor al poder está por encima de cualquier consideración», ha augurado «la adopción de medidas excepcionales que irán destinadas a dinamitar los contrapoderes democráticos: la justicia, la prensa crítica y la oposición».
Un punto de vista similar al expuesto por el jefe de Opinión de El Mundo, Jorge Bustos: «Pues era todo farsa y táctica. “Punto y aparte”. “Mostremos al mundo cómo se defiende la democracia”. “Rechazo colectivo”. Declaración de guerra a prensa crítica y jueces, jugando con la consternación de su partido y usando el drama familiar.». Y ha añadido: «Entramos en terreno desconocido».
Por su parte, el escritor venezolano Rodrigo Blanco Calderón, resume: «Sánchez nunca se fue. Solo creó el escenario para justificar lo que será su arremetida contra los medios y el poder judicial en España». «Esto, como no faltaba más», concluye, «con el beneplácito de periodistas y escritores».