El plan monolingüe del nacionalismo sigue extendiéndose en diversos ámbitos, incluido el sanitario. Después de que el Colegio de Médico criticase a Esquerra Republicana por «inventarse un problema» con el asunto del catalán en los hospitales, el conseller de Salut de la Generalitat, Manel Balcells, ha alertado de que los hospitales de Cataluña que no «cumplan» con el catalán se enfrentarán a «penalizaciones económicas». Recordemos que el Govern, pretextando una presunta «emergencia lingüística», ha prohibido contratar o afianzar plazas de interino si los trabajadores no cuentan con un título B2 o C1 en función de su puesto.
Balcells ha explicado que las multas variarán en «función del incumplimiento de la instrucción», indicando que el CatSalut difundirá «una instrucción específica» para todos los hospitales. Por otra parte, también ha anunciado que los centros tendrán que crear la figura de un comisario lingüístico que vigile que los empleados no hablen en castellano en determinadas circunstancias. «Los hospitales deberán de crear la figura del referente, asegurar el seguimiento del itinerario y hacer un diagnóstico de la situación. Y si no lo cumplen, habrá penalizaciones», ha avisado, alertando de que revisará cuántos de los empleados actuales se expresan en castellano en lugar de catalán.