Haz lo que yo digo pero no lo que yo hago. El dicho popular se suele cumplir a rajatabla cuando de la clase política se trata. Una clase política cargada de incoherencias que, cuando se señalan, indignan al ciudadano. El presidente en funciones de la Generalitat y candidato de ERC al mismo cargo, Pere Aragonès, es un buen ejemplo de esta incoherencia. Entrevistado por TV3, Aragonès ha reconocido que su hija va a una escuela concertada, igual que hizo él en su momento; que tiene vivienda en propiedad y que en casa no colabora tanto como seguramente considera que debería hacerlo su compañera de Govern, Tània Verge.
Las respuestas del candidato no tienen desperdicio. A la hora de referirse al tipo de colegio al que va su hija, hace una pirueta para intentar demostrar que un concertado es igual que un colegio público. Sobre su vivienda, asegura que vive en una casa «propiedad de la familia«, con lo que no aclara si se la han comprado él y su mujer o si forma parte del amplio patrimonio de su familia. A la hora de explicar lo que hace en casa, se limita a responder que es él quien se encarga de la cocina porque a su esposa no le gusta. Y, sorprendentemente, cuando tiene que contestar a qué entidades pertenece menciona, entre otras, Òmnium Cultural pero no la Assemblea Nacional Catalana (ANC).