Prosigue el asedio contra los profesionales que ejercen su profesión en castellano —lengua cooficial en Cataluña y mayoritaria entre su población—. En esta ocasión, la iniciativa a favor del monolingüismo en catalán parte de una asociación de nuevo cuño, Metges-Salut pel Català, presentada ayer en Barcelona. El doctor Lluís Mont, presidente de la asociación alerta de que hay una situación de «regresión y emergencia» con respecto a la lengua catalana en los centros médicos y se muestra preocupado por un escenario que considera indeseable: «El paciente sabe que cuando va al médico tiene muchas posibilidades de hablar en castellano».
Entre las propuestas, se cuenta crear una Defensor del Catalán en cada centro para que vele por la aplicación de las políticas lingüísticas del nacionalismo. También, un plan de acogida lingüística para los médicos residentes. Para Mont, el origen del «problema» es la jubilación de muchos facultativos que «tenían el catalán como primera lengua». Este médico también advierte de que la pasividad en esta cuestión puede conducir a Cataluña a una situación de regresión inaceptable. «Ve a Valencia o a Mallorca y verás cómo podemos acabar en 10 años si no hacemos nada», alerta.