El Consell de la República, el gobierno paralelo en Bélgica cuya presidencia por Carles Puigdemont fue revalidada hace un par de meses, sigue instalado en posiciones maximalistas. En un comunicado a los socios registrados, realiza un balance de la situación política actual en relación a las aspiraciones secesionistas y advierte de que «mientras la negociación con el estado no culmine con el reconocimiento del derecho de Cataluña a la autodeterminación, la confrontación democrática seguirá siendo siempre legítima y necesaria». Y agrega: «El Consejo, por tanto, sigue siendo -hoy como ayer- imprescindible».
Y es que, según abunda el texto, «desde su primer documento estratégico que fecha de octubre del 2018, el Consell ha entendido que para culminar el procés de independencia había dos caminos principales». Acto seguido, explica esa dos vías: «La negociación con los partidos españoles en el marco de las instituciones» o «la confrontación pacífica, basada en el ejercicio de los derechos civiles y políticos por parte de la sociedad civil y en la obediencia de las instituciones catalanas a las mayorías democráticas del Principado». Sin embargo, dadas las circunstancia actuales, cree irrenunciable la cita «confrontación».