El constitucionalismo rechaza la propuesta de Aragonès de trasladarse al extranjero para poder debatir con el candidato de Junts a las elecciones del 12M, el expresident y prófugo de la Justicia Carles Puigdemont. Se trataba de una proposición lanzada por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, pero, de momento, tanto PSC como Ciudadanos la han criticado con dureza. Por una parte, el líder de la formación liberal-progresista en Cataluña, Carlos Carrizosa, se ha negado a ella alegando que supondría «blanquear» a Puigdemont, «que está huido de la Justicia y es un golpista». «Creo que ninguno de los intervinientes debería aceptarlo. Por supuesto, nosotros nunca aceptaríamos debatir con el señor Puigdemont si no es presencialmente y aquí en España», ha opinado Carrizosa.
Por su parte, los socialistas catalanes han rechazado la idea indirectamente a través de un comunicado emitido por la viceprimer secretaria del PSC y directora de la campaña, Lluïsa Moret. En el texto, ha concretado que para que Illa acepte participar en un debate, éste deberá cumplir tres condiciones: que se celebre en Cataluña, que en él participen la mayoría de cabezas de lista y que tenga difusión en canales televisivos, radiofónicos o digitales. «Es bueno que haya debates que respeten al máximo la pluralidad representada en el Parlament, y es bueno que los protagonicen los números uno de cada lista, porque los catalanes tienen derecho a conocer de primera mano los planteamientos que hacen los aspirantes a la Presidencia de la Generalitat», abunda el texto.