Pese a que el Ejecutivo de Sánchez asegura que la amnistía ha borrado la fractura social en Cataluña, la estigmatización de los no nacionalistas en la comunidad es moneda corriente. Así, hoy conocemos que el municipio de Lérida La Pobla de Segur ha borrado del callejero a Josep Borrell, cuya paseo en la ciudad pasará a llamarse 1 de Octubre —en alusión al referéndum separatista ilegal celebrado en 2017—. La votación para adoptar dicha medida se aprobó ayer con los votos a favor de ERC y Junts, y los sufragios en contra del PSC, que han tachado de «sectarios» a los autores de la medida.
El origen de la animadversión del consistorio contra Borrell tuvo lugar en 2017, cuando dijo que «antes de coser las heridas, conviene desinfectarlas», interpretando los nacionalista que Borrell pretendía «desinfectar» a Cataluña de separatistas. Fue poco después cuando se propuso un referéndum para eliminar su nombre del callejero, celebrándose éste finalmente en marzo de 2023. El cambio se aprobó con 250 votos a favor y 64 en contra, lo que supone que la participación representó solo el 14% del censo —motivo que ha sido esgrimido en el pleno por los socialistas para deslegitimar el veto al exministro—.