El presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, ha dado por hecho este miércoles el acuerdo entre el PSOE y Junts sobre la ley de amnistía, que, ha asegurado, «es constitucional y está alineada con el Derecho europeo». Una afirmación que se produce a pocas horas de que se reúna este jueves la Comisión de Justicia del Congreso, que debe aprobar un nuevo dictamen sobre la propuesta legislativa, tras su rechazo por parte de Junts en la Cámara Baja a finales del pasado mes de enero. Desde Brasilia, el presidente ha afirmado que el acuerdo «se va a lograr» porque se trata de una ley «importante y trascendente la democracia española».
Sánchez no ha explicado qué modificaciones se han llevado a cabo en el texto ni cómo contemplará este últimamente la cuestión del terrorismo. Junts exige más garantías para los supuestos represaliados del Estado y, sobre todo, que la futura ley permita al prófugo Carles Puigdemont no tener que rendir cuentas ante la Justicia por el delito de terrorismo que le acaba de imputar la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. El presidente ha preferido alabar la nueva ley sin explicar en qué cederá el PSOE para lograr el apoyo de Junts.
«El objetivo», ha dicho Sánchez, «es dejar atrás las consecuencias judiciales de una crisis territorial y constitucional como nunca se vio en la democracia española». El socialista, además, ha insistido en que se trata de una ley «para la reconciliación», como las 54 aprobadas en los respectivos países y recogidas por el controvertido «informe de la Comisión de Venecia». «Es lo que busca el Gobierno», ha añadido, «la reconciliación entre catalanes y entre la sociedad catalana y el conjunto de sus hermanos y hermanas en España».