Tras el varapalo que supuso el informe de la UE sobre la inmersión —que exige que se cumpla el 25% de castellano escolar y que tilda de «discurso de odio» el acoso a las familias que lo reclaman—, el secesionismo trata de darle la vuelta a la tortilla. Tal y como cuenta hoy El Mundo, los separatistas han presentado casi 400 enmiendas al documento —aún pendiente de ser aprobado—. Con ello, no solo pretenden eliminar el respaldo de la UE a la sentencia del 25%, sino que tratan de que la Eurocámara presione al Tribunal Constitucional para que se oponga a la aplicación de dicho fallo.
Y es que entre las enmiendas, sobresale la de la eurodiputada Maria Angela Danzi, del populista Movimiento Cinco Estrella, que desea que la UE recoja esta petición: «Espera que el Tribunal Constitucional adopte pronto una posición sobre este asunto [la sentencia del 25%] que respete plenamente la diversidad cultural y lingüística de la región y el derecho de la autoridad legislativa regional a regular la cuestión». La Asamblea por una Escuela Bilingüe no ha tardado en reaccionar en redes sociales: Nervios muchos nervios en el independentismo y sus cómplices necesarios. El nacionalismo lingüístico promueve, defiende y vigila la educación monolingüe en catalán». Y remacha: «El informe europeo lo constata ¿y se ponen nerviosos? Raro, raro…».