La transparencia del futbol catalán, de nuevo en entredicho. Según ha trascendido, esta mañana un operativo de los Mossos d’Esquara ha irrumpido en las oficinas de la Federación Catalana de Fútbol, situada en la calle Sicilia de Barcelona. Los agentes han penetrado en estas dependencias para recabar información sobre actividades de presunta corrupción. Cabe destacar que esta misión llega después de que en diciembre pasado se produjese un robo en la caja fuerte del local, que contenía numerosa documentación sobre el caso Soule —episodio que en su momento provocó la caída del expresidente del organismo autonómico Ángel María Villar—.
Diversos asuntos conflictivos acechan a la entidad. Por un lado, a finales de 2023 se supo que la Audiencia Nacional había solicitado documentación en relación al traspaso de casi cuatro millones de euros de la federación nacional a la autonómica, usada por el presidente de ésta última, Joan Soteras, para, en parte, construir una nueva sede en Cornellà de Llobregat. Por otro lado, permanece abierta una investigación en el juzgado número 15 de Barcelona sobre la supuesta contratación de familiares por parte de Moteras en la FCF. Por último, las irregularidades en las pasadas elecciones, recurridas por el aspirante perdedor, Juanjo Isern, podrían llegar a repetirse si así lo decide el TSJC.