Los medios separatistas y afines al Ejecutivo de Sánchez están celebrando el informe preliminar de la Comisión de Venecia sobre la amnistía como un triunfo sin fisuras. El motivo es que este organismo del Consejo de Europa considera legítima la medida de gracia como instrumento para la reconciliación, si bien no entra a valorar si es constitucional o lesiona los derechos de la UE. Sin embargo, el organismo —consultivo pero no ejecutivo— cuestiona la vía de urgencia adoptada «dadas las consecuencias de largo alcance y la naturaleza a menudo controvertida de dichas leyes». Y es que, recuerdan, el procedimiento a seguir, «debe inspirarse en la inclusión, la participación, un calendario adecuado y debates públicos».
Por otra parte, también destaca que las amnistías no deben diseñarse ad hominem. «Dado que las amnistías son medidas impersonales que se aplican a todas las personas o a determinadas clases de personas, los criterios no deben diseñarse para cubrir a individuos concretos», resaltan. Asimismo, la comisión critica el proyecto de la ley se ha presentado con «una consulta limitada del público, de las partes interesadas y de otras instituciones del Estado», suscitando «una profunda y virulenta división en la clase política, en las instituciones, en las autoridades españolas y en la sociedad».