Como es sabido, el lobby ultra Plataforma per la Llengua recibe cuantiosas subvenciones de los gobiernos nacionalistas o catalanistas. No en vano, desde que el republicano Pere Aragonès es presidente de la Generalitat, la plataforma ha recibido 2,1 millones de dinero público del gobierno catalán. Estas ayudas son criticadas frecuentemente por los partidos y medios constitucionalistas, pues la plataforma incurre en actitudes tan cuestionables como organizar señalamientos contra los comercios que rotulan o atienden en castellano o espiar reiteradamente el idioma que hablan los escolares en el patio o en los campamentos de verano.
Pues bien, ahora el controvertido lobby ha sufrido un revés económico en Mallorca. Según informa El Triangle, el Consejo Ejecutivo del Consell Insular de Mallorca aprobó en febrero de 2022 otorgar a la plataforma 241.395 euros por su «servicio de dinamización lingüística insular». De esta manera, en 2022 recibió 114.950 euros y en 2023, 126.445 —a la sazón, el Consejo se encontraba presidido por la socialista Catalina Cladera—. Sin embargo, tras las elecciones municipales y autonómicas, el Consell ha pasado a manos del PP y Vox, que lo gobiernan en coalición. Ello ha comportado que Plataforma per la Llengua vaya a dejar de ingresar los 250.000 euros aludidos.