Mientras siguen las investigaciones para averiguar si hubo o no injerencia de Rusia en el procés catalán y si el Kremlin mantuvo relaciones con los líderes del separatismo, el presidente del Govern, el republicano Pere Aragonés, intenta marcar distancias. Y lo ha hecho mostrando su total apoyo a Ucrania en la guerra que mantiene con Rusia desde hace dos años. Así, Aragonés se ha reunido este viernes con el cónsul general de Ucrania, Vorobyov Artem, en un evento celebrado en el Palau de la Generalitat y en el que también han participado otros representantes de este país en Cataluña.
Aragonés ha asegurado que «ante el imperialismo ruso, Cataluña da todo su apoyo a Ucrania y da todo su apoyo a la comunidad internacional para seguir defendiendo los valores que nos unen». El presidente también ha indicado que «defender hoy a Ucrania es defender a Europa» y ha subrayado el apoyo de los catalanes a «los valores de la paz, la solidaridad, la democracia y la libertad». Palabras que ha pronunciado en un evento en el que se ha colocado en la fachada de la Generalitat una pancarta con el el lema Catalunya amb Ucraïna. Per la pau, la llibertat i els drets humans.
La crueldad de Putin
El presidente autonómico ha señalado que «el régimen de Moscú muestra de forma más evidente cada día que pasa su cara más cruel». Y ha puesto como ejemplo de ello el asesinato del opositor Alekséi Navalni o las amenazas a la primera ministra de Estonia. «Estamos convencidos de que ganaremos», ha afirmado Aragonés, «y de que el terror perpetrado por Putin no quedará impune. Que la vulneración de derechos humanos que está llevando a cabo tarde o temprano será juzgada».