El Parlament ha debatido este martes en un pleno extraordinario la crisis por la sequía que atraviesa en estos momentos Cataluña y que ha obligado a tomar medidas excepcionales para afrontar la situación. El conseller de Acció Climática, David Mascort, ha asegurado que el Ejecutivo presidido por el republicano Pere Aragonés no huye de la responsabilidad y que sabe «cuál es el horizonte». Mascort ha asegurado que «cada uno puede hacer lo que quiera» pero que no se pueden pedir responsabilidades al Govern porque está utilizando «las herramientas que tiene a su alcance».
«A pesar de todas las adversidades», ha asegurado, «trabajamos para que el futuro sea mejor que el presente«. Y ha añadido que «en términos climáticos, el futuro no está escrito». Pero no ha asumido ninguna responsabilidad en cómo se ha llegado a una situación en la que es evidente que Cataluña no está en absoluto preparada para afrontar la falta de lluvias.
El cambio de rumbo de Junts
En Junts tampoco están dispuestos a asumir responsabilidades, a pesar de que entre 2012 y 2021 han sido este partido y sus antecesores los que han gobernado la Generalitat. El portavoz del grupo en el Parlament, Albert Batet, ha ignorado por completo el papel jugado por esta formación en estos años y ha asegurado que hacen falta «compromiso y responsabilidad» además de «un cambio de rumbo urgente en la gobernanza» que facilite la cooperación entre el Govern y los Ayuntamientos y entre la Generalitat y el Estado.
Los socialistas tampoco saben nada
El portavoz del PSC, Salvador Illa, tampoco ha reconocido que los socialistas puedan tener alguna responsabilidad en esta situación, a pesar de que ellos también han sido Govern en el pasado. Illa ha acusado a Artur Mas, Carles Puigdemont, Quim Torra y Pere Aragonés de la crisis y ha señalado que el resultado del procés ha sido que «Cataluña es hoy más dependiente en agua, en energía y en inversiones».