El informe de la UE sobre la Escola Catalana pedirá bilingüismo y aprecia «discurso del odio» en la Institución, tal y como avanzamos en ElLiberal.cat. El separatismo, lógicamente, no ha tardado en mostrar su rechazo a dichas conclusiones, cargando contra la UE y acusando a Ciudadanos y al PP de instrumentalizar a la Eurocámara con fines partidistas. La reacción más dura ha sido la de Junts per Cataluña, según la cual «las conclusiones son una grave mancha para el prestigio de las instituciones europeas», van en contra del parecer del Relator de la ONU para los asuntos de Minorías y han «sido redactadas por la derecha y la «extrema derecha».
Por su parte, el Govern ha denunciado que se usen los «recursos del Parlamento Europeo de forma partidista y sesgada por parte del Partido Popular para intentar desacreditar el modelo de escuela catalana», tildando la actitud de PP y Vox de «cruzada catalanófoba». Por otra parte, El Mundo desvela hoy algunas de las respuestas que brindó la consejera de Educación Anna Simó a las preguntas de los eurodiputados durante la misión acerca de por qué el español no era vehicular en el sistema catalán. Simó alegó que el «castellano es fácil de aprender, por ejemplo, con la ayuda de la televisión o las redes sociales». Asimismo, defendió el monolingüismo en catalán señalando que la «inmigración» había hecho retroceder el catalán en los últimos diez años.