De nuevo, la sombra del Kremlin asoma en el procés. Según desvelan El Confidencial y El Periódico, al menos siete agentes de los servicios de inteligencia militar de Rusia viajaron a Barcelona un mínimo de diez veces desde marzo de 2014 a diciembre de 2019. Aunque las razones por las que frecuentaron Cataluña durante esa época aún no se han aclarado, a nadie le pasa inadvertido que se trata de los años álgidos del desafío separatista contra la Constitución española. Entre los espías se cuentan miembros del Directorio Principal del Alto Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia (GRU) y de la Unidad 29155, supuestamente especializadas en campañas de desestabilización.
Los nombres de algunos de estos espías sí han trascendido. Uno es el teniente coronel Maksim Rodionov, que estuvo en Barcelona del 2 al 11 de marzo de 2014. Llegó con pasaporte falso, a nombre de Maxim Valerievich Smirnov, simulando ser un realizador de documentales. Ese mismo año también visitó la Ciudad Condal el agente Anton Vladimirovich Skvortsov, cuya identidad se sospecha falsa. Más tarde, vinieron otros dos espías: Amán Urazbayevich Yusupov y el general Denis Serguiev. Éste último visitó la ciudad en mayo y noviembre de 2016. Otros agentes que pisaron Barcelona fueron Alexey Kalininmm(2016), Mikhaíl Opryshko (2017) y María Vladimirovna Rusinova (2019).