El embrollo en el que se ha metido el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, al confesar ante 16 periodistas que el partido negoció, al menos durante 24 horas, con Junts tras las elecciones generales del 23 de julio no tiene visos de acabar. Muchos consideran que las palabras de Feijóo fueron un intento de voladura controlada de lo que podría contar Carles Puigdemont sobre aquella negociación que, en su día, el PP había negado. Y es que el prófugo separatista ya había dado a entender días antes, en una extensa carta, que había mucho más de lo que se sabía públicamente.
Ahora, cuando son demasiados los que se preguntan a qué está jugando el PP, Puigdemont vuelve a tirar de la cuerda, aunque con el mismo escrito. Lo ha hecho publicando un escueto mensaje en Facebook en el que solo indica que «todo se sabrá», sobre una foto de él mismo y con un link que remite a su cuenta de Telegram y en el que es posible leer la carta en cuestión. Carta que fue publicada cuando el Parlamento europeo dio luz verde a investigar los lazos del separatismo catalán con el régimen de Vladimir Putin.
Silencio de Fernández y el papel de ERC
Mientras tanto, llama la atención el silencio que mantiene sobre esta cuestión el líder del PP catalán, Alejandro Fernández, quien, al menos en sus redes sociales, ha evitado pronunciarse sobre el escándalo. Fernández ya advirtió en su momento al PP nacional de que con el separatismo catalán no se podía negociar. Y, al parecer, en Madrid obviaron su advertencia. Las consecuencias, a las puertas de las elecciones gallegas, pueden ser nefastas para un PP que este martes se ha sabido que también intentó negociar con ERC un apoyo de los republicanos a la investidura de FEijóo. Así lo ha relatado Marta Rovira en una entrevista con la Cadena Ser, en la que ha asegurado que fue el diputado Carlos Floriano el encargado de hablar con ERC. El PP ha negado los hechos aunque sí ha admitido que Floriano habló con una diputada de ERC de manera «informal» en agosto.