La muerte de dos guardia civiles embestidos por una narcolancha en Barbate (Cádiz)ha causado conmoción. Como es sabido, uno de los agentes, de 43 años, era catalán —nació en Barcelona—. Pese a ello, hasta el momento ni el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ni el consejero de interior, Joan Ignasi Elena, han mostrado sus condolencias en público ante el trágico suceso, evitando dar el pésame a los familiares y amigos del fallecido —éste estaba casado y tenía dos hijos pequeños—. Cabe recordar que, durante la pandemia, el Govern retrasó la vacunación de los agentes nacionales frente a los Mossos y otros colectivos.
Por el contrario, el consistorio de Badalona, presidido por el popular Xavier García Albiol, ha celebrado un minuto de silencio ante la fachada de la institución. «Guardamos un minuto de silencio en memoria de David y Miguel Ángel, los dos agentes de la Guardia Civil asesinados en Barbate (Cádiz). Todo el cariño y apoyo de la ciudad de Badalona a sus familiares y amigos».
Por su parte, la entidad constitucionalista Sociedad Civil Catalana también ha lamentado el suceso en redes sociales: «Nuestro más sentido pésame a las familias y amigos de los guardias civiles arrollados por una narcolancha en Barbate. Nuestra solidaridad y apoyo a la Guardia Civil por su extraordinario trabajo en defensa de los derechos y libertades de todos los españoles».