Aunque los independentistas catalanes protagonizan la tensión política actual, no hay que olvidar que el apoyo más importante que tiene Pedro Sánchez le viene de SUMAR, la formación de Yolanda Díaz que cuenta con 27 diputados. PSOE y SUMAR forman el «gobierno de coalición progresista». Es muy importante saber lo que quiere SUMAR pues habrá que hacerles caso más de una vez.
Hasta ahora, el papel de SUMAR se ha centrado en temas laborales. Pero SUMAR también tiene cosas que decir en materia fiscal. El pasado 25 de enero, su portavoz de Economía y Fiscalidad, Carlos Martín Urriza, compareció en la Comisión de Hacienda del Congreso y propuso una serie de medidas fiscales. Las van a pelear en la discusión de los Presupuestos Generales del Estado. Vamos a verlas (aunque es probable que esta discusión no se produzca y se prorroguen los Presupuestos de 2023).
Impuesto sobre los márgenes de la cadena alimentaria
Esta es la mayor novedad de la Propuesta de SUMAR. Todo el mundo ve que la inflación en los alimentos es brutal. SUMAR cree que algunos empresarios, sobre todo en el segmento mayorista, se están aprovechando de esto para incrementar abusivamente su margen de beneficio sobre ventas. Y para castigar estos comportamientos SUMAR propone este impuesto.
El impuesto recae sobre los agentes de la cadena alimentaria: productores, mayoristas y minoristas, que facturen por encima de cierto nivel. Entra en vigor en 2024 y se aplica así:
*si la diferencia entre el margen de beneficio de 2024 y 2019 (último año pre-pandemia) supera la diferencia entre el margen de 2023 y 2019: se aplica un gravamen del 1,2% sobre la facturación de 2024.
*si no se produce la situación anterior, pero el margen de 2024 supera el de 2019, el tipo de gravamen será el 0,6%.
El impuesto pretende que se suavicen los márgenes ya en 2024.
Habrá un pago a cuenta en febrero de 2025 y una liquidación definitiva en julio.
Impuesto sobre las grandes herencias y donaciones
Esta propuesta va en línea con el Impuesto sobre las Grandes Fortunas y persigue la armonización fiscal entre autonomías.
El Estado creará este impuesto para gravar en toda España las grandes herencias y donaciones con una tarifa progresiva fuerte. ¿Qué se entiende por “gran herencia o donación”? En Grandes Fortunas el nivel se sitúa en 3,7 millones.
De lo que resulte a pagar al Estado podrá deducirse lo que se haya pagado a la Comunidad Autónoma. De este modo, el impuesto está pensado para castigar a los residentes en CCAA que tienen bonificado Sucesiones y Donaciones, como Madrid y Andalucía. Un catalán no tendría que pagar nada pues ya paga bastante en su Comunidad.
Impuesto extraordinario sobre bancos, energéticas y grandes fortunas
SUMAR propone configurar estos impuestos como permanentes. Y, en contra del PSOE, se niega a introducir deducciones por inversiones en las energéticas.
Estos impuestos se crearon como temporales, para los ejercicios 2022 y 2023, y se han prorrogado para el 2024 en virtud del Real Decreto-Ley 8/2023, de 27 de diciembre. A la vista de la última Sentencia del Constitucional sobre la reforma del Impuesto sobre Sociedades del PP, cabe preguntarse si el Real Decreto-Ley es un instrumento normativo idóneo para establecer esta prórroga.
Propuestas en el IVA
SUMAR propone acabar con la exención de las Universidades privadas y gravar al 21% lo que pagan los alumnos.
También propone reducir el tipo del 21% al 10% para las peluquerías y los servicios veterinarios. Y reducir del 10% al 4% los pañales y los alimentos sin gluten.
Qué dice la Ministra de Hacienda
La Ministra de Hacienda no ve con buenos ojos estas propuestas fiscales de SUMAR pues no están contempladas en el Acuerdo PSOE-SUMAR del 24 de octubre de 2023.
En dicho Acuerdo sólo se hablaba de acercar la tributación de las rentas del capital a las del trabajo, de imponer el tipo mínimo del 15% para las grandes empresas y de readaptar y mantener los impuestos extraordinarios sobre Bancos, Energéticas y Grandes Fortunas. Nada de la Cadena Alimentaria ni de las Grandes Herencias.
Comentarios
En la política fiscal de SUMAR el criterio dominante es el del reparto. Lo suyo es extraer mucho dinero de las altas rentas, altos patrimonios y grandes empresas para repartirlo entre los más modestos. No hay en su política nada dirigido a la generación de riqueza, es decir, a la inversión y creación de empleo. No hay ninguna empatía con los empresarios. Todo lo contrario. Así, el efecto real conseguido es el temor, la deslocalización y el empobrecimiento general, resultando mucho más castigados los más modestos.
En buena medida esas ideas han parasitado al PSOE. En efecto, el Gobierno de coalición está siguiendo una senda fiscal populista:
1.Ante la subida de los precios de la electricidad y los combustibles, se culpabiliza a las empresas energéticas y se les castiga con un Impuesto extraordinario (que no grava los beneficios sino las ventas).
2.Lo mismo ocurre con la subida de los tipos de interés: dicen que los Bancos se están forrando y se les castiga con un Impuesto extraordinario (que tampoco grava los beneficios sino el margen neto de intereses y comisiones).
3.Ahora, ante la subida de los precios de los alimentos, se pone el foco en la cadena alimentaria, castigándoles con otro impuesto extraordinario, también sobre la facturación.
4.¿Quiénes serán los siguientes castigados? ¿las inmobiliarias? ¿los arrendadores de viviendas? ¿las farmacéuticas? Cualquiera que se les ocurra.
Así, la seguridad jurídica está por los suelos. Y las empresas pierden capacidad de competir. Esto no es política fiscal. Es legislar desde una ideología trasnochada, a golpe de telediario, para contentar a los incautos.
El Impuesto sobre el margen en la cadena alimentaria es técnicamente complejo. Es discriminatorio porque sólo se aplica a los productores o distribuidores a partir de cierto nivel. Y tropieza frontalmente con el IVA. No lo vemos viable. Y parece que tampoco lo ven en el PSOE.
El Impuesto a las Grandes Herencias y Donaciones desconoce la autonomía de las Comunidades y resucita un gravamen que está desapareciendo con el aplauso general, sobre todo entre cónyuges y de padres a hijos. Es un retroceso en la construcción del Estado autonómico. En el PSOE piensan tratar esto en el futuro sistema de financiación autonómica.