El eurodiputado de Ciudadanos y portavoz nacional del partido, Jordi Cañas, ha llevado de nuevo a Bruselas el acoso a los trabajadores en Cataluña que utilizan el español. Esta vez hacia una trabajadora de un parking y un músico despedido de la Banda Municipal de Barcelona, dos hechos que no considera aislados «sino parte de una estrategia intolerable». Cañas ha enviado sendas cartas al comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, y la Autoridad Laboral Europea (ALE) en las que señala que no se está garantizando en Cataluña el derecho europeo a la libre circulación de trabajadores, alegando que «se discrimina a los ciudadanos hispanohablantes por motivos lingüísticos y se les niega el derecho a trabajar dentro de las fronteras de un Estado miembro que tiene el español reconocido como lengua oficial dentro de todo el territorio nacional».
«Vivíamos en una comunidad donde el uso de los idiomas era absolutamente normal», ha recordado Jordi Cañas, «pero eso ha cambiado en los últimos años después de que los partidos separatistas intenten expulsar el español ya no sólo de las administraciones públicas, donde llevan muchos años haciéndolo, sino de la calle». En la misiva, Cañas expone el caso de un clarinetista de la Banda Municipal de Barcelona que ha sido despedido tras más de 27 años como músico dentro del Ayuntamiento por no haber acreditado un nivel suficiente de catalán. A este caso se suma el acoso lingüístico hacia una empleada de un parking en la misma ciudad, por ejercer su derecho a comunicarse en español, lengua oficial en Cataluña.
Investigación de la financiación de organizaciones ultras
«Las empresas llevan años perseguidas en Cataluña, a través de esas plataformas pagadas con dinero público y de los chivatos lingüísticos, pero ahora también lo son los trabajadores», ha criticado Jordi Cañas. El europarlamentario ya denunció el año pasado el caso de la joven enfermera del Servicio Catalán de Salud perseguida por haber criticado públicamente el requisito de catalán para poder trabajar. Cañas exige ahora también a las autoridades europeas que investiguen los nuevos casos conocidos y que impidan que esta vulneración de derechos fundamentales, como es utilizar la lengua oficial y la lengua propia, persista.
En este sentido, ha solicitado a la Comisión y la ALE que impulsen una investigación de la financiación, probablemente pública, de las actividades de la entidad Acció pel Català encaminadas a promover de forma abierta la discriminación lingüística. La entidad es, de hecho, responsable de la estrategia de acoso a la trabajadora del parking de Barcelona. «Esto no es porque sí, está dentro de una estrategia de acosar a los que usan el español en Cataluña y es intolerable», ha advertido, «desde Ciudadanos en el Parlamento Europeo, hemos denunciado esto muchas veces, pero vamos a volver a hacerlo ante la Comisión para que lo impida. La política contamina a una parte de la sociedad. Nosotros vamos a seguir trabajando en lo mismo: defendiendo a los ciudadanos y buscando una Cataluña que respete a las personas y no las acose».