Agentes de los Mossos, en colaboración con la Guardia Civil de Valencia, detuvieron el pasado día 15 a tres hombres de entre 40 y 49 años a los que se atribuyen delitos de robo con intimidación, daños, detención ilegal y pertenencia a grupo criminal. Según ha informado la policía catalana en un comunicado, las detenciones se produjeron en Villanueva de Gállego, en Zaragoza, cuando estos hombres se disponían a realizar un robo. La investigación comenzó el pasado 26 de julio, cuando los Mossos fueron avisados de un robo en una entidad bancaria de Oliana, en el Alt Urgell.
Dos hombres accedieron al interior de este banco y «amenazaron a los trabajadores, que acababan de comenzar su jornada laboral». Los presuntos autores «entraron en el local a través de un butrón que habían abierto en un edificio anexo y, una vez logrado el botín, inmovilizaron a los trabajadores del banco». Tras tomar declaración de los testigos y «en estrecha colaboración con el departamento de seguridad de la entidad bancaria», los Mossos localizaron a uno de los delincuentes en Llíria (Valencia), por lo que activaron un dispositivo conjunto con la Guardia Civil de la Comandancia de Valencia. Entre ambos cuerpos policiales, encontraron que la banda estaba llevando a cabo labores de vigilancia de entidades bancarias ubicadas en distintos puntos de España, entre los que se encontraba Girona.
A la espera de los trabajadores
La banda solía actuar en poblaciones con pocos habitantes y buscaban bancos que tuvieran en locales adyacentes no habitados para poder así acceder a su interior. Además, «realizaban funciones de vigilancia y control a la hora de la apertura de las oficinas» para conocer el número de trabajadores que había en las mismas. «La madrugada del asalto», han explicado los Mossos, «forzaban el local limítrofe y hacían un butrón entre la pared del local y la oficina y esperaban a los trabajadores desde el local forzado, sin acceder a la oficina con la clara intención de que los trabajadores desactivaran previamente la alarma». Era en ese momento cuando accedían a la entidad bancaria y procedían al robo.