Tras la polémica levantada por el delegación de las competencias de inmigración a un partido extremista como Junts per Catalunya, el presidente del Gobierno salió en defensa de los neoconvergentes, señalando que no guardan relación alguna con la ultraderecha. Así, cuando le preguntaron en TVE si había alguna diferencia en materia migratoria entre Junts y Vox, respondió: «Cataluña, dentro de lo que ha representado la solidaridad interterritorial a la hora de acoger esos migrantes, tiene un comportamiento y una forma de actuar muy distinta a lo que estamos viendo ahora mismo por parte de la ultraderecha allí donde gobiernan».
No obstante, este discurso choca con las afirmaciones del presidente en el pasado sobre la naturaleza xenófoba de Junts. En 2018, por ejemplo, se refirió al entonces presidente de la Generalitat, Quim Torra, como «el Le Pen de la política española». Y más tarde, en 2021, durante una intervención en el Congreso en la que respondió a la neoconvergente Miriam Nogueras, aseveró: «Lo que quiere [Cataluña] es orillar esas expresiones de extremismo, o de xenofobia o de odio que se manifiestan en la ultraderecha de Vox allí también en Cataluña y también entre destacados miembros de su candidatura, señoría [señalando con el dedo a Nogueras] que no se quedan atrás ni en el odio, ni en las expresiones de extremismo y xenofobia». «Eso también ustedes se lo tienen que hacer ver», remachó.