La Generalitat pretende que el profesorado de Cataluña sea exclusivamente un «cuerpo catalán». Así se lo ha trasladado la consellera de Educación, Anna Simó, a su homóloga estatal Pilar Alegría en una reunión ayer, y así lo hizo saber la rueda de prensa posterior: «Como el cuerpo docente es un cuerpo estatal, la capacidad de normativa la tiene el Estado. Por tanto, el plan de trabajo de manera urgente habla de poder desarrollar capacidades docentes y hacer cambios en los planes de estudio de las facultades de Magisterio y también en el máster de Secundaria. En Cataluña queremos ir hacia ahí», justificó Simó.
Si el Ejecutivo accede a su petición, los 81.000 profesores existentes en Cataluña dejarán de ser funcionarios estatales y pasarían a depender administrativamente de la Generalitat. Sindicatos como el CSIF han criticado que la medida supondría el fin de los «concursos de traslado» al resto de España y finiquitaría la «enseñanza nacional».
Por su parte, el líder de Ciudadanos en el Parlament, Carlos Carrizosa, también ha advertido de los peligros que representaría tal traspaso: «Cataluña a la cola en educación con unos nefastos resultados en PISA y una misión de la UE que ha constatado el acoso que sufren los castellano hablantes y algunos profesores. Y esto nos llevará a un régimen más autoritario, más persecuciones y cero derechos. Gracias PSC…».