Los 27 ministros de Economía y Finanzas de la UE han llegado este miércoles, por unanimidad, a un acuerdo sobre las nuevas reglas fiscales que deberán aplicar los Estados miembros. Se acaba la barra libre de déficit y deuda, tolerada entre 2020 y 2023 por la pandemia y la guerra de Ucrania, y empieza un tiempo nuevo cuyo objetivo es la reducción sostenida y gradual del déficit y la deuda, sin estrangular a nadie ni hacer peligrar las inversiones necesarias.
Tras muchas discusiones, se ha llegado a un punto de equilibrio entre frugales y sureños. Los países del norte, como Alemania y Holanda, tradicionalmente serios en su comportamiento fiscal, con niveles de deuda por debajo del 70% del PIB, eran partidarios de ajustes duros. Los países del sur, como Francia, Italia y España, más dispendiosos en el gasto público, con niveles de deuda por encima del 100%, eran partidarios de ajustes suaves y a medida de cada país. Bajo la presidencia española se ha conseguido acercar ambas posturas y llegar a un acuerdo unánime.
Este acuerdo será aprobado por el Parlamento Europeo en el primer trimestre de 2024. Las nuevas reglas fiscales se implementarán en Planes de Ajuste Fiscal país por país, a 4 o 7 años, acordados entre la Comisión Europea y el país en cuestión a lo largo de 2024. Aplicables a partir de 2025.
LA POSICIÓN DE PARTIDA DE ESPAÑA
En 2022 España tuvo un PIB de 1,346 billones, un déficit del 4,8% del PIB (65.000 millones) y una Deuda Pública de 1,503 billones (el 111,7%).
Para 2023 esperamos un PIB de 1,452 billones, un déficit del 3,9% del PIB (57.000 millones; ésta es una previsión del Gobierno, optimista), y una Deuda Pública de 1,590 billones (109,5%).
Para 2024 la previsión de déficit del Gobierno es un 3%. Ya veremos.
CUÁLES SON LAS NUEVAS REGLAS FISCALES QUE NOS VAN A APLICAR
1.Plan de Ajuste Fiscal
Los países negociarán con la Comisión un Plan de Ajuste Fiscal a 4 años (2025-2028). Podrá ampliarse a 7 años (2025-2031) justificando reformas e inversiones en ese plazo (verdes, digitales y defensa).
2.Regla de gasto
Tras el Plan de Ajuste, ningún país podrá tener un gasto primario superior a sus ingresos.
En el gasto primario no se incluyen los intereses de la deuda ni las prestaciones por desempleo. Para hacernos una idea de lo que esto significa: en 2022, con un déficit de 65.000 millones, el coste de los intereses de la Deuda fue 30.000 millones y el del desempleo 28.000. Habría que ajustar 7.000 millones. Eso se mide al final del Plan. Hay tiempo.
3. Nivel de Deuda Pública
Para los países con Deuda superior al 90% del PIB (como España, Francia o Italia), el porcentaje de Deuda debe experimentar una reducción efectiva de un 1% anual.
No será difícil cumplir esto. Veamos un ejemplo teórico. Supongamos una posición de partida parecida a la española: PIB de 1,50 billones y Deuda de 1,63 billones (el 109%). Con un crecimiento nominal (real + inflación) del PIB del 5% nos situamos al año siguiente en 1,575 billones. Se puede conseguir que el porcentaje de la Deuda baje un punto, es decir, que sea de un 108%, siempre que la cifra absoluta de Deuda no supere 1,70 billones, lo cual equivale a 70.000 millones más de Deuda. Parece soportable.
4.Nivel de déficit
Hay dos tipos de países.
a)Países con déficit en 2024 superior al 3%: se les impone un ajuste anual del 0,5%. Para un país como España esto supone una reducción del déficit a razón de 7.500 millones anuales. Bruselas podrá suavizar este ritmo ponderando el incremento del gasto por intereses. En todo caso, hay que apretarse el cinturón. Ya sabemos lo que significa ajustar el déficit: reducir gastos, aumentar impuestos o ambas cosas a la vez. Tiempos de vacas flacas.
Si se cumplen las previsiones del Gobierno, el déficit del 2024 no será superior al 3%, por lo que se nos aplicaría la letra siguiente.
b)Países con déficit en 2024 no superior al 3%: para ellos hay un nuevo objetivo de déficit que es el 1,5%. Para llegar a ese 1,5% el ajuste será de un 0,4% anual en los Planes a 4 años, y de un 0,25 anual en los Planes a 7 años. Detalle importante: Hasta 2027 no se computan en el déficit el gasto por intereses.
Éste sería el plan aplicable a España si, como prevé el Gobierno, el déficit del 2024 es el 3%.
Hasta 2027 no nos costará nada cumplir esto. Un déficit del 3% en 2024 son 45.000 millones. Quitando el coste por intereses (unos 38.000 millones), el déficit se queda en 7.000 millones, un 0,47%. Cumplimos de sobra.
Otra cosa será a partir de 2027.
CONCLUSIONES
1.España pactará con la Comisión un Plan de Ajuste Fiscal a 7 años, 2025-2031.
2.La regla de gasto sólo se exigirá al final del Plan: 2031. Hay tiempo.
3.La reducción del porcentaje de Deuda Pública en un 1% anual es fácil.
4.Si el déficit de 2024 no es superior al 3%: las nuevas reglas fiscales no nos obligan a nada hasta 2027. El Gobierno podría respirar tranquilo.
5.¿Qué es lo peor que le puede pasar al Gobierno? Lo peor es que el déficit de 2024 sea superior al 3%, por ejemplo, un 3,5%. En tal caso, habría que ajustar en 2025 un 0,5% (7.500 millones). Esta es una tarea ingrata.
Tras alcanzar el 3%, el siguiente objetivo es el 1,5% pero, como en 2026 y 2027 el gasto por intereses no computa en el déficit, no hay que ajustar nada.
Y las próximas elecciones generales serán, como muy tarde, en 2027. El ajuste hasta el 1,5% le tocará al Gobierno que venga.
6.Estas son las ventajas de tener como compañeros de pupitre a países tan gastadores como Francia o Italia.