Pedro Sánchez, en una entrevista en TVE, ha justificado la existencia de un «verificador internacional» en sus negociaciones con Junts en la necesidad de construir una confianza «que yo, honestamente, no la tengo completa ni total».
También ha justificado la existencia del verificador en que «Es un mecanismo excepcional, pero es que la situación que se está viviendo por parte de los partidos independentistas en el sistema político español es también excepcional».
Por último ha señalado que la «amnistía no era probablemente el paso siguiente que quería dar, pero es coherente y consecuente con la política de normalización y estabilización en Cataluña». Se trata de «intentar llegar a un acuerdo en uno de los principales problemas constitucionales y territoriales que ha tenido este país durante los últimos 45 años».
Frente a estas declaraciones algunas precisiones:
- Legitima las actuaciones y reivindicaciones del independentismo frente a su propio gobierno.
- Esconde que el motivo para la urgencia y las concesiones, incluido su cambio de criterio sobre la amnistía, se debe exclusivamente a su necesidad de los votos de los independentistas en general y de Junts en particular para ser investido.
- Menosprecia a la mayoría de catalanes que no votaron a partidos independentistas al atribuir la representación de Cataluña a unos partidos que, en junto, obtuvieron el 24,32% de los votos.
- Ignora u omite que el independentismo se reivindica aludiendo a 1714, que no tiene la menor intención de renunciar a la unilateralidad tal y como no se esconden de repetir sus lideres cotidianamente.
- Admite indirectamente, que las cesiones permanentes de los últimos 45 años no han servido para nada más que para hacer crecer el problema, según él crearlo.
- Coincide con el independentismo en el objetivo de someter al poder judicial y cuestionar la monarquía.
- Colabora en el desarme del Estado —reforma penal, amnistía, lawfare—, y con ello hace crecer las probabilidades de que la próxima vez les salga bien, lo que sin duda es un incentivo para que sigan intentándolo.
- Degrada la democracia porque admite que la amnistía no era el paso siguiente que quería dar, de hecho la negó.. De sus palabras se desprende que descubrió sus bondades cuando se la exigieron a cambio de los votos.
En conclusión Sánchez, por su ambición personal, ha reavivado un independentismo en sus horas más bajas, le ha dado armas, lo ha legitimado de cara a la UE, y con ello hace más factible que se haga realidad el ‘Ho tornarem a fer’. Y lo hace, según afirma, sin tener total confianza. Empieza a curarse en salud porqué sabe que es un apaño para lograr sus objetivos y que no resuelve nada. En definitiva, ignorancia supina o desvergüenza descarada.
