La caja de los truenos se ha abierto en Junts tras las palabras de una de sus vicepresidentas, Aurora Madaula, que denunció el viernes, sin mencionar a nadie en concreto, haber sido víctima de violencia machista en el entorno partido. La Comisión de Garantías de la formación ha recibido una denuncia de la propia Madaula y le ha dado un plazo de 10 días para que indique los datos de las personas a las que acusa y explique exactamente lo sucedido. Pero, mientras tanto, diputados autonómicos de Junts han iniciado una campaña contra la posconvergente en redes sociales.
Es el caso de David Saldoni, quien ha publicado en X en un mensaje asegurando que «la discrepancia política, por muy reiterada y manifiesta que sea, no es violencia, es democracia».
Muy similar ha sido el tuit publicado por la alcaldesa de Begur y diputada Maite Selva, quien ha asegurado que «la discrepancia política no se puede considerar nunca violencia institucional y/o machista».
No han sido los únicos. Varios diputados y alcaldes de Junts han afeado a Madaula su denuncia aunque sin mencionar a la vicepresidenta del partido en ningún momento.