A propuesta de Barcelona en Comú, el Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este viernes, con los votos a favor del PSC y ERC, romper de nuevo las relaciones con Israel. La moción ha sido presentada por la exalcaldesa Ada Colau, que, entre otras cosas, ha dicho que se obliga «cada mañana» a mirar a través de Instagram los directos del periodista Motaz Azaiza desde Gaza. Directos en los que, ha asegurado, pueden observarse a «miles de niños y niñas heridos y asesinados». Colau, cuyo gobierno ya rompió relaciones con Tel Aviv el pasado mes de febrero, ha asegurado que el Consistorio ha de «tomar partido» y que ella personalmente no se siente representada por la UE, que aún no ha fijado una posición clara contra Israel en la guerra iniciada por Hamás con su ataque del pasado 7 de octubre.
El PP lo considera «un grave error»
El portavoz del PP, Daniel Sirera, ha recriminado al Gobierno de Jaume Collboni su apoyo a la propuesta de Colau. Sirera a asegurado en un mensaje publicado en X que la ruptura de Barcelona con Israel es «un grave error» porque la capital catalana «no debe fomentar el antisemitismo». Un comportamiento del que responsabilizado directamente al Consistorio. «Ofrecer celebrar una reunión de paz en una ciudad cuyo ayuntamiento no es neutral», ha añadido en referencia a la propuesta del socialista Pedro Sánchez, «es condenarla al fracaso».
Preocupación y consternación en Junts
Por parte de Junts, la concejal Victoria Alsina, que fue responsable de Acción Exterior del Govern, se ha preguntado en qué ayuda a la resolución del conflicto la ruptura de las relaciones con Israel. Alsina ha dejado clara la condena de Junts a «los ataques a la población civil de Israel y Palestina» pero también ha subrayado que la «preocupación y consternación» de Junts por la posición del Consistorio barcelonés.