El blanqueamiento del expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, por parte de las instancias del poder en Cataluña continúa. Como hemos contado en ElLiberal.cat, este año el considerado patriarca del nacionalismo catalán reapareció en un acto de Ómnium Cultural en el que su presencia fue dada a conocer por el secretario general de Junts, Jordi Turull. Y un mes más tarde, fue invitado a una fiesta top organizada por Equinox a la que también asistieron Artur Mas y Salvador Illa. Todo ello, a pesar de que Pujol confesó haber ocultado una fortuna durante treinta años al Fisco y de que su familia fuese definida por un juez como una «trama criminal».
Ahora, a éste blanqueamiento se le suma el Futbol Club Barcelona, que anoche entregó a Pujol la insignia de oro y brillantes. El galardón se entregó a los 14 socios del club que han cumplido 75 años perteneciendo a él, y entre ellos se contaba el expresident. Pujol relató que el primer partido del Barça que vio fue en 1936. «Una semifinal de la Copa, justo antes de que estallara la guerra civil», explicó el exmandatario nacionalista, que añadió que el «Barça me ha hecho sufrir mucho pero también me ha dado muchas alegrías».
