En estos momentos, vivimos la sequía más grave de los últimos 70 años. Si sigue sin llover, la Agencia Catalana del Agua (ACA) podría decretar el estado de emergencia en el área metropolitana de Barcelona. Las reservas de los embalses Ter-Llobregat han disminuido hasta el 19%. Ya hay 37 municipios en fase de emergencia y 498 en fase de excepcionalidad. Ante esta situación, hoy se ha presentado un plan para replicar en la cuenca del Besós la reutilización de aguas regeneradas, como ya se ha logrado exitosamente en la cuenca del Llobregat. Josep Lluís Armenter, coordinador del Plan de Sequía y Àngels Vidal, directora de ecofactorias de Aigües de Barcelona han detallado las líneas maestras del plan.
Tres niveles de emergencia
Los cambios de estado por sequía los decreta la ACA, según el Plan Especial de Sequía. Cuando los embalses se encuentran al 16% de su capacidad (en estos momentos estamos bordeando esta situación), se declara el estado de emergencia 1 y no se pueden superar los 200 litros por habitante y día.
En el caso de emergencia 2, no se podrán superar los 180 l/hab./día.
Y si se trata de una emergencia 3, los 160 l/hab./día (hay que tener en cuenta que se trata de consumo doméstico, industrial, urbano, municipal y agrícola).
Regeneración al 100%
En un año normal, el 95% del consumo de agua está vinculado al clima (74% superficial y 21% subterránea) y el 5% es agua desalinizada. En situación de sequía como la actual, el 19% del consumo es agua superficial, el 23% subterránea, el 33% desalinizada y el 25% regenerada. Para afrontar la sequía y la emergencia climática, Aigües de Barcelona considera necesario extender la regeneración al 100% de su potencial. Para eso, impulsa diversas actuaciones de reutilización de un agua residual que, una vez depurada, recibe un tratamiento adicional para que se pueda usar de nuevo, siguiendo un modelo circular. Según Josep Lluis Armenter “la regeneración de 90 hm3 permitirá suministrar agua para usos agrícolas, urbanos, ambientales, industriales, o de recarga de acuíferos, lo cual, a la vez, supone liberar recursos naturales para el abastecimiento de la ciudadanía del área metropolitana”.
Agua regenerada versus agua desalinizada
Àngels Vidal subrayó que “el agua regenerada es la solución más sostenible para paliar el déficit hídrico que tenemos en el conjunto de la sociedad; implica un tratamiento adicional al agua que ya hemos utilizado, para otros usos”. Es una fuente de agua constante y fiable, que permite destinar los recursos de agua dulce a la población. Añade Àngels Vidal que “también facilita la gestión avanzada de los acuíferos ya que, con ella, podemos almacenar agua de calidad en los acuíferos mediante su recarga activa”.
Según abundó Àngels Vidal, “el coste energético de regenerar el agua es tres veces inferior al de desalinizarla y su impacto en la huella de CO2 es, prácticamente, la mitad”. Como recurso de proximidad, accesible y estable, no es necesario transportar el agua regenerada, lo cual reduce un 99% la huella hídrica en la cadena de distribución. En comparación con la desalinización, implica una reducción de los costes económicos y ambientales.
Uso actual del agua regenerada
Durante el 2022, Aigües de Barcelona regeneró 50 hectómetros cúbicos de agua, cifra que equivale al consumo anual de más de 1 millón de personas y que dista mucho de los 130 hm3 necesarios, según las instituciones, para paliar el déficit hídrico estructural metropolitano.
Los usos actuales del agua regenerada son los siguientes:
- Caudal ecológico del tramo bajo del río Llobregat (uso ambiental)
- Prepotable (uso doméstico)
- Riego de parques y jardines y futuro uso doméstico en la Marina del Prat Vermell (uso doméstico y urbano)
- Limpieza de calles y alcantarillado (uso urbano e industrial)
- Riego agrícola, en la balsa de riego de Sant Boi o en la Vall Baixa (uso agrícola)
- Barrera contra la intrusión salina (uso ambiental).
Proyecto Next Generation
Josep Lluís Armenter ha remarcado la importancia de llevar adelante el proyecto Next Generation en el polo del Besós, en colaboración con AMB y ACA, valorado en unos 1.500 millones de euros. Esta inversión permitiría desvincular a la región metropolitana de Barcelona, de la necesidad creciente de la lluvia y garantizar la resiliencia hídrica de 5 millones de ciudadanos. Objetivo: generar 180 hm3/año de agua regenerada, desalinizada y nuevos recursos hídricos del Llobregat y del Besós para dejar de depender de los recursos que provienen de las cabeceras de los ríos. La regeneración de 90 hm3 permitiría sustituir consumos actuales de agua potable para usos agrícolas, urbanos, ambientales, industriales, recarga de acuíferos, etc.
Según Àngels Vidal, “el proyecto tendría una duración de entre tres y cuatro años, y se iría ejecutando por fases. Los primeros resultados los tendríamos a partir del año o año y medio”. Sobre el emplazamiento, la futura ERA (estación de regeneración de agua) del Besós “se situaría mayoritariamente dentro de las instalaciones actuales de la estación de depuración de agua residual en la plaza del Fórum, con instalaciones adicionales de rebombamiento, para las que tenemos reservas de espacio a lo largo de la cuenca del Besós .”
Desglose de recursos hídricos
Este es el desglose de recursos hídricos previsto, una vez se incorporase la regeneración de agua prevista en el proyecto Next Generation:
- Mejora del aprovechamiento de los recursos locales: +45 hm3/año
- Despliegue de la regeneración para mitigar los efectos del cambio climático, produciendo agua pre-potable y sustituyendo consumos actuales de agua potable: +90 hm3/año
- Despliegue de la desalinización para adaptarnos a los efectos del cambio climático: +45 hm3/año
Reducción de la presión
El pasado mes de septiembre, Aigües de Barcelona inició pruebas técnicas en distintos puntos de la red, con el objetivo de evaluar la viabilidad técnica de reducir la presión del agua en la red, en el caso de que la Agencia Catalana del Agua (ACA) decrete el estado de emergencia por sequía, si sigue sin llover de forma continuada. Las pruebas, que se realizan en algunas zonas de los municipios del área metropolitana de Barcelona, no han tenido incidencia en el suministro y finalizarán a mediados de noviembre. Según apuntó Josep Lluis Armenter “la disminución de presión podría ser advertida en las viviendas más elevadas situadas por encima de la cuarta planta”
Según apuntó Eva Cabedo, directora de comunicación de Aigues de Barcelona, “en esta primera fase no se han advertido ningún tipo de incidencias, aunque más adelante, en función del nivel de emergencia en la que nos encontrásemos, quizás podría notarse en los últimos pisos”