Los delitos de corrupción y terrorismo serán perdonados por el Estado, según recogerá la ley de amnistía acordada entre el PSOE y ERC. A cambio de los votos de Junts y ERC para su investidura como presidente de España, el socialista Pedro Sánchez dejará en un cajón los procesos judiciales en los que están encausados, por ejemplo, los integrantes de Tsunami Democràtic y los CDR. Ambas entidades pueden ser consideradas como los brazos violentos del separatismo catalán y tuvieron especial protagonismo tras la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes del procés. Unos y otros convirtieron Barcelona en octubre de 2019 en una ciudad en llamas durante una larga semana, además de intentar tomar el control de instalaciones estratégicas como el Aeropuerto del Prat. Posteriormente, protagonizaron diversos altercados violentos tanto en la capital catalana como en otras zonas de la comunidad autónoma. El último episodio protagonizado por los CDR tuvo lugar recientemente, cuando intentaron boicotear el paso de La Vuelta por Cataluña.
Con nocturnidad
El acuerdo entre Sánchez y ERC de perdonar y olvidar los graves delitos de los que se acusa tanto a Tsunami Democràtic como a los CDR ha causado gran indignación entre los constitucionalistas, que observan atónitos cómo el PSOE está dispuesto a todo con tal de mantenerse en el Gobierno. Incluso, a pasar por encima de la Constitución con una ley de amnistía que facilitará al separatismo catalán rearmarse para, como llevan años anunciando, volver a intentar la ruptura unilateral con España.