La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) es un organismo internacional, fundado en 1948, integrado por los 38 países más desarrollados del mundo cuyo objetivo es coordinar sus políticas económicas y sociales. Este 25 de octubre ha publicado un interesante Informe sobre la economía española. Vamos a revisar los aspectos más destacados.
SITUACIÓN ECONÓMICA GENERAL
Pese a la inflación, a la subida de tipos de interés, a la caída de las exportaciones y a la incertidumbre por la guerra de Ucrania, la economía española ha aguantado bien. El crecimiento del PIB se desacelerará, pero resistirá gracias a la demanda interna. La OCDE pronostica un crecimiento real del 2,5% en 2023 y del 1,5% en 2024, superior a la media UE. Es más optimista que el Gobierno para 2023 pero más pesimista para 2024. Estas previsiones son anteriores al conflicto árabe-israelí.
EMPLEO Y PARO
Según la OCDE, el crecimiento del empleo está siendo robusto. La Reforma Laboral de 2021 muestra resultados prometedores. Sin embargo, el nivel de paro (11,8%) sigue siendo el más alto entre los países UE y refleja problemas estructurales que requieren reformas profundas.
Esas reformas profundas deben mejorar la productividad y para ello es imprescindible reforzar el sistema educativo, tanto la formación profesional como la universitaria, fomentando la colaboración con las empresas. Y es preciso incentivar la vuelta al trabajo tras el tiempo en paro.
DEUDA PUBLICA Y DÉFICIT
La Deuda Pública española (113% del PIB = 1,57 billones de euros) es altísima. Urge diseñar una trayectoria descendente a través de un proceso fuerte y continuado de consolidación fiscal. Ello exige reducir mucho el déficit público. Generando mayores ingresos en base al crecimiento y a un endurecimiento de impuestos. Y mejorando la eficiencia del gasto público, con más control y con medidas que favorezcan el crecimiento (por ejemplo, en inversiones productivas y en educación).
La OCDE no es optimista respecto a nuestra lucha contra el déficit. Pronostica para 2024 un déficit del 3,5% (3% según el Gobierno). Veremos.
FISCALIDAD
Dice la OCDE que en 2024 deben cesar las rebajas fiscales aplicadas hasta ahora a la energía y a los alimentos. Esto es inapelable, y será duro.
Esto significa que el IVA sobre la electricidad y el gas debe recuperar el 21% (en lugar del 5%), que el Impuesto Especial sobre la Electricidad debe recuperar el 5,11% (en lugar del 0,5%) y que el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica debe recuperar el 7% (en lugar del 0%). Sólo por esto, el recibo de la luz subirá un 30%.
Esto significa también que la cesta de alimentos básicos que ahora va al 0% de IVA debe recuperar el 4%. Y que los aceites y pastas que ahora van al 5% deben recuperar el 10%.
Pero lo más significativo es dónde propone la OCDE aumentar los ingresos tributarios. Lo propone en el IVA, pasando al tipo normal del 21% muchos productos que ahora van al 4% o al 10% (de aquí saldrían 5.000 millones más). Y lo propone en los Impuestos Especiales, endureciendo los impuestos sobre gasolina, gasóleo, alcohol y tabaco (de aquí saldrían 6.000 millones más). En ambos capítulos estamos por debajo de la media europea. Es lo mismo que lleva años diciendo el Banco de España.
Además, la OCDE propone reducir el IRPF para las familias con bajas rentas del trabajo y con hijos. Y propone reducir los impuestos sobre la propiedad. No aclara si con esto se refiere a los Impuestos sobre el Patrimonio y Grandes Fortunas, o a Sucesiones, o a Transmisiones Patrimoniales (éste último le parece excesivo a la OCDE). Lo que sí dice es que, entre los 38 países de la OCDE, sólo Suiza y Noruega exigen un impuesto sobre la riqueza.
PENSIONES
Éste es el capítulo más preocupante. La sostenibilidad de las pensiones en su esquema actual es dudosa. Ello se debe a:
a) el gran aumento de la esperanza de vida;
b) la generosidad del sistema español: España es el país de la UE donde mayor es la proporción entre la pensión inicial y el último salario; y
c) la revalorización automática de todas las pensiones conforme al IPC.
Incrementar las cotizaciones empresariales lo que haga falta no parece compatible con la creación de empleo. Por eso, las medidas a tomar van por el lado del recorte del gasto y son drásticas:
a) reducir la cuantía de la pensión inicial tomando un período mínimo de cómputo de 40 años;
b) prolongar la edad de jubilación vinculándola a la esperanza de vida; y
c) exigir más años trabajados para tener derecho a pensión.
Ningún partido se atreve a proponer esto. Pero algo habrá que hacer.
JÓVENES
La OCDE está muy preocupada por la situación de los jóvenes españoles. Dice que muchos salen del sistema educativo con bajas habilidades laborales. Los empleos que encuentran son de baja calidad y están mal pagados. Entre los menores de 25 años, están en paro el 27%, el porcentaje más alto de la UE. Hay alto riesgo de pobreza.
La OCDE alerta sobre el incremento del salario mínimo: puede perjudicar la creación de empleo, especialmente entre los jóvenes.
Esta precariedad laboral, unida a los altos precios de los alquileres, imposibilita la independencia: el 66% de los jóvenes menores de 34 años sigue viviendo con sus padres. La media en la UE es el 49%.
VIVIENDA
Para la OCDE el encarecimiento de los alquileres es un problema muy grave. A ello contribuye que la oferta de viviendas en alquiler se ha visto reducida en un 30% tras la entrada en vigor de la nueva Ley de Vivienda. Esto hay que revertirlo.
La OCDE propone aumentar dicha oferta: a) aumentando el parque público de viviendas en alquiler, hoy estancado en un ridículo 1%; b) reduciendo el control sobre los alquileres y eliminando restricciones adicionales que existen en España; y c) Reduciendo el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales.
CONCLUSIÓN
Las llamadas de atención de la OCDE son tremendas y desautorizan la política económica del Gobierno en múltiples aspectos, entre otros:
1. El elevadísimo gasto público, el abultado déficit y la abultadísima Deuda Pública que habrá que reducir a marchas forzadas;
2. Hacia dónde debe ir la Reforma fiscal, en lugar de lo que nos están contando;
3. Lo que hay que hacer con las pensiones, en lugar de lo que se ha hecho.
4. Hay que tener cuidado con las subidas del salario mínimo;
5. Lo que hay que hacer con la educación de la juventud, en lo que queda todo por hacer.
6. Lo que hay que hacer con la vivienda, que es todo lo contrario de lo que se ha hecho.
Hay que cambiar el chip en casi todo.