Uno de los mantras más repetidos por parte de la izquierda y el nacionalismo es que el sistema de inmersión lingüística obligatoria en catalán —que excluye la lengua materna mayoritaria de los alumnos, el castellano, como vehicular— es un modelo de éxito. Curiosamente, ni uno solo de los colegios mejor valorados de la comunidad —aquellos a los que los mandatarios nacionalistas envían a sus hijos a estudiar— aplica dicho sistema. Así lo prueba, por ejemplo, la lista de los mejores colegios de España según la revista Forbes, en la que se incluyen once colegios catalanes y ninguno de ellos recurre a la inmersión.
En concreto, los colegios catalanes selecciones por Forbes son los siguientes: Agora Barcelona International School (Sant Esteve Sesrovires), Agora Sant Cugat International School (Sant Cugat del Vallès), American School of Barcelona (Esplugues), Benjamin Franklin International School (Barcelona), Colegio Internacional SEK Cataluña (La Garriga), Highlands School Barcelona (Esplugues), La Miranda. The Global Quality School (Sant Just Desvern), Montessori Palau Girona, Oak House School (Barcelona), St Peter’s School (Barcelona) y The British School of Barcelona (Castelldefels). Y, como decíamos más arriba, en ninguno de ellos —en los que predomina el trilingüismo— se sirven de la inmersión catalana.