Los resultados del último CIS hecho público ayer —cuya «cocina» por parte de su responsable, el controvertido José Félix Tezanos, suelen ser criticados por alinearse con los intereses del Gobierno— parecen lanzar el aviso a Junts de que saldrían malparados de una repetición electoral y de la conveniencia de llegar a un acuerdo de investidura con los socialistas. Y es que, por una parte, pese a que Esquerra Republicana de Cataluña y los neoconvergentes aparecen empatados en intención directa de voto (1,4%), el estudio otorga finalmente un 1,9% a los republicanos y un 1,3% a los neoconvergentes.
Por otra parte, el PSOE y PP casi empatan (32,6% frente a 32,2%), Sumar sube (12,7%) y Vox cae (10,1%). De todo ello, se infiere que el partido de Puigdemont dejaría de ser imprescindible para que Sánchez vuelva a gobernar. A todo esto se le suma que la encuesta gubernamental también revela que el 57% de los votantes de Junts citan a Pedro Sánchez cuando se les pregunta por su predilección por qué líder debe ocupar la Moncloa. Cabe recordar que, antes de las elecciones, este porcentaje se situaba en el 37%.