El barómetro del CIS correspondiente al tercer trimestre del año recoge que el PSOE ganaría las elecciones generales si se celebraran ahora. Lo haría obteniendo el 32,6% de los votos, un 0,9% más de los que logró en las elecciones generales celebradas el pasado 23 de julio. Los socialistas serían la fuerza más votada en España, aunque seguidos a poca distancia por el PP, que lograría el 32,2% de los votos, un 0,85% menos de los logrados por la candidatura de Alberto Núñez Feijóo en julio.
La tercera fuerza política en el Congreso de los Diputados volvería a ser Sumar, el partido liderado por la vicepresidenta en funciones, Yolanda Díaz. La formación rosa lograría el 12,7% de los votos, subiendo con respecto a los resultados de julio un 0,3%. Vox sería el cuarto partido más votado. En este caso, la formación presidida por Santiago Abascal experimentaría una llamativa bajada con respecto a los resultados obtenidos en las generales del 23 de julio. Y es que Vox lograría ahora el respaldo del 10,1% de los votantes, cuando en julio obtuvo el del 12,39%. Se ampliaría así la distancia entre Sumar y la formación verde, beneficiando sobre todo al PSOE.
Tímida subida de ERC
En clave catalana, ERC también subiría tímidamente con respecto a los resultados que obtuvo en julio, pasando de un respaldo del 1,89% de los votos al 1,9%. Su principal adversario, Junts, sufriría un cierto castigo de los votantes en Cataluña, al lograr el apoyo del 1,3% del electorado. En el caso de la formación liderada por Carles Puigdemont, la bajada con respecto a las elecciones de julio sería del 0,3%. Llama la atención que en intención directa de voto se produce un empate a 1.4 % para ambas formaciones.
EH-Bildu volvería a ser de nuevo la formación más votada en el País Vasco para las generales, logrando el apoyo del 0,9% de los votantes. Sin embargo, al igual que casi todas las formaciones, experimentaría un descenso con respecto a julio, cuando consiguió el 1,36% de los votos. Lo mismo le sucedería al PNV, según el barómetro del CIS. Los nacionalistas vascos serían la octava fuerza del Congreso, al obtener el 0,8% de los votos. Pero, con respecto a julio, perdería el 0,3%.